¿Cuándo realmente necesita agua si le estamos dando leche?
En los primeros meses, la leche cubre todas las necesidades de líquidos del bebé, ya que está compuesta por más de un 90% de agua. Pero, durante el destete, el pequeño tiene que empezar a beber.
La necesidad de líquido no aumenta especialmente, porque los primeros alimentos sólidos que el bebé consume son a base de verduras y de fruta, alimentos que ya contienen agua. Sin embargo, puede que el bebé sienta la necesidad de beber agua. Desde los cuatro meses, que ya comienzan con la papilla de frutas ya podemos ofrecerle agua.
¿Qué tipo de bebidas debemos ofrecerle?
Para satisfacer las necesidades de líquido del niño, el agua pura es más que suficiente, ya que, tanto con el sudor como con la orina, el lactante pierde más agua que sales. El sistema urinario todavía inmaduro le lleva a eliminar agua pero a retener las sales.
Podemos darle otro tipo de bebidas, teniendo cuidado en diluirlas mucho. ¿Por qué motivo?, el verdadero motivo son los edulcorantes, que se añaden a este tipo de bebidas para hacerlas más agradables al paladar. Si estos edulcorantes se administran a dosis elevadas pueden causar al pequeño problemas, como cólicos y diarreas.
Podemos ofrecerle bebidas como la manzanilla, algunos zumos de fruta y las tisanas han de darse siempre diluidas. Por otra parte, el agua tiene que estar siempre a temperatura ambiente, el frío ralentiza el vaciado gástrico y los tiempos de digestión.
¿Cuándo tiene que beber más?
Las necesidades de agua del organismo no son siempre constantes. En algunas situaciones pueden aumentar:
- Factores ambientales: Si hace mucho calor, se suda más y se pierden líquidos que deben reponerse.
- Fiebre:También en este caso, si se trata de un lactante, éste tiene una mayor necesidad de beber para recuperar el agua perdida con el sudor, debido a la elevada temperatura de su cuerpo.
- Vómitos y diarrea: Si son frecuentes en el mismo día, puede provocar deshidratación. En presencia de diarrea. En los más pequeños. Debemos consultar siempre con el pediatra.
En el lactante, el mecanismo de la sed, como el del apetito, funciona a la perfección. Por ello, hay que fiarse del instinto del niño.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.