El Bebedor de Lágrimas, de Ray Loriga

Alfaguara | Octubre de 2011
El bebedor de lágrimas #1 | 475pp
DICEN QUE HACE UNOS CIEN AÑOS, una chica prometida en matrimonio fue engañada por un falso enamorado para ser luego burdamente despreciada. DICEN TAMBIÉN QUE SUS LÁGRIMAS trajeron hasta ella a su pretendiente, que vengó la afrenta matando al traidor antes de despedirse de su amada. Y DICEN QUE, DESDE ENTONCES, el Bebedor de Lágrimas vaga aún como alma en pena arrastrando su espada por entre los olmos con el propósito de vengar a toda chica engañada.

Dentro de una romántica caja, se escondía un ejemplar en pruebas de una novela crossover que prometía revolucionar el género juvenil. Un autor con carisma y nacionalidad española, se escondía tras la espada ensangrentada de un guerrero fantasmal. ¿Cuál fue la sorpresa que encontré en esta novela? A Alfaguara he de agradecerle el haber tenido la oportunidad de descubrirla.

“Tus besos son solo tuyos, pero tus lágrimas me pertenecen” o eso dicen las leyendas que recorren Carnwell, una localidad a la que va a parar Adela, joven e inexperta universitaria que ha vivido rodeada de aburrimiento en su antiguo pueblo. El Bebedor de Lágrimas es una figura importante en la universidad, cuyo origen se remonta a una traición de amor; una muchacha prometida se enamora de otro hombre, quien la despoja del honor y le rompe el corazón. A raíz de las lágrimas de tristeza que derrama, su prometido aparece para vengarla, convirtiéndose así en el protector de las jóvenes que lloran por amor y traición. Adela vivirá en carnes propias esta leyenda y, tras su paso, unas extrañas muertes comenzarán a acompañarla. Su nueva compañera, Laura, tratará de guiarla por aquel nuevo mundo, pero debajo de su sonrisa también se esconde un horrible secreto. Adela tendrá que aprender que no todo es lo que parece en la Universidad de Carnwell y, si puede, intentará de salir con vida del misterio que rodea la ciudad.

El bebedor de lágrimas fue una novela que apareció por sorpresa en nuestra casa y nos llenó de alegría al ver la hermosa portada que lucía la versión galerada; supusimos que el libro real sería precioso y la historia que aguardaba en su interior, interesante y emocionante. La sinopsis pintaba tremendamente bien, hasta original (algo muy difícil en los tiempos que corren) y el autor prometía tener una pluma madura y con estilo. En cierta forma, no me equivoqué al pensar todo esto: Ray Loriga eligió un estilo trabajado y gótico para adornar su historia de tintes románticos (en el sentido más histórico de la palabra), entrelazando los hechos con un ritmo lento y sopesado que pretendía inducirnos a otros tiempos, tal y como Adela se siente entre la niebla misteriosa de Carnwell. Lo consigue con creces y recordamos la novela por esas frases perfectas para enmarcar que nos acompañan durante todo el camino. Luego tenemos la historia que intenta salir de los tópicos de la literatura juvenil y nos adentramos en un mundo de adultos que trabajan codo con codo con los jóvenes: dos sabuesos de buen olfato buscando una pista que anda cerca aparecen en escena. Ellos dos dan la nota policíaca a la novela, moldeando lo que antes mencionábamos como “crossover”. Se trata de una novela para público juvenil donde el amor se alza como protagonista, decorado con pinceladas de novela negra que cualquier adulto podría saborear (si les gusta el género, claro está). Las intrigas están aseguradas desde el principio, porque casi toda la novela está sumergida en un halo de misterio, cosas que no podemos explicar, fantasmas que parecen reales, humanos que parecen fantasmas… gente muerta en cualquier momento y una historia de amor sacada de una revista paranormal. Es evidente que el conjunto es agradable y que se trata de una novela para pasar una tarde entretenida.

No obstante, tal vez la promesa de “revolucionar el género” y pintar esta primera parte como una maravilla literaria que nos sorprenderá hasta el final, pueda ser arriesgado y traer consecuencias: aunque tiene sus puntos positivos, nos encontramos ante una novela demasiado corta para ser una primera parte y que, por culpa del estilo recargado (pero hermoso), podría resultar pesada y lenta. Los personajes son planos y no se desarrollan en la historia, destacando una protagonista endeble y odiosa encima de un galán interesante pero que casi no aparece en la historia (a mí me habría gustado más protagonismo y menos relleno); el romance que ambos mantienen está basado en los arquetipos juveniles actuales y eso llega a cansar al personal, siendo repetitivo y poco original. La estocada final llega justo en el clímax de la novela, truncado con la frase de “FIN DEL PRIMER LIBRO”, dejándonos a medias con un desenlace que ya teníamos más que pensado y que nos deja con un regusto amargo.

Tenemos entre manos una novela con una historia prometedora, un estilo delicioso y un autor con talento, de eso seguro pero, lamentablemente, el resultado final se desmejora por caer nuevamente en un motivo comercial y dentro de la línea que dicta la moda juvenil actual. Puede que haya sido un mal empezar, pero tal vez la saga de El bebedor de lágrimas nos depare algunas sorpresas en su siguiente volumen, si no le damos la oportunidad, nunca lo averiguaremos.

“Tus besos son solo tuyos, pero tus lágrimas me pertenecen”

Escritor, guionista y director de cine nacido en Madrid en 1967. Su verdadero nombre es Jorge Loriga Torrenova. Es padre de dos hijos nacidos de su relación con la cantante de origen anglo-danés Christina Rosenvinge. Como escritor ha sido relacionado de forma directa con la “Generación X”, especialmente con sus primeras novelas tales como Lo peor de todo y Héroes, de gran impacto entre los jóvenes de principios de los 90. Tanto la crítica como el público encumbraron a Loriga a la categoría de escritor imprescindible aun cuando su producción había sido de tan sólo un par de libros. (Fuente: Lecturalia)