Hace unos días me mandaba una entrevista mi amigo Jose Luis del Campo Villares para su magazine gastrobierzo.es y me he quedado dándole vueltas a la pregunta en la que se cuestionaba las posibilidades del Bierzo como marca gastronómica, algo que nuestro compañero José Luis Prada — A Tope — lleva haciendo durante años de su negocio y productos, pero que cada vez que se intenta a otros niveles parece que fallamos como escopetas de feria.
El sector que más empeño ha tenido y mejores resultados ha logrado de hacer marca del Bierzo es el del vino, aunque aún hay mucho camino por delante. Nuestros caldos son los mejores embajadores de nuestra comarca por España y por el mundo adelante. Poco a poco, pasito a pasito, durante la última década se ha logrado que el vino berciano se haga un pequeño hueco entre los cientos de denominaciones del mundo, y parece que gusta, que hacemos algo diferente y único de la Mencía y del Godello, con la venia de nuestros vecinos gallegos — Valdeorras, Ribeira Sacra y Monterrei. Pero aún así cuando se trata de agasajar a los turistas que se acercan a nuestra tierra parece que aún estamos un poco en calzoncillos — o bragas — y que queda mucho por hacer.
En este aspecto tenemos la asociación Enoturismo en el Bierzo que nació hace dos o tres años bajo el paraguas de Ciuden. Sin entrar en detalles me llama la atención que tras organizar a un nutrido grupo de bodegas, hosteleros, algún que otro establecimiento y presentar una ‘Tourne‘ vitivinícola y gastronómica bastante decente, parece que hoy por hoy está todo un poco patas pa’rriba. El último folleto que cogí hace tan solo un par de días nos informa sobre las bodegas abiertas al público en febrero y marzo… un poco tarde para ello. ¿Y sobre los menús DegustaBierzo en el apartado de gastronomía? veo mucho nombre y mucho producto para al final encontrarnos con prácticamente lo mismo en cada restaurante y a un precio algo alejado de los tiempos de crisis.
Y volviendo a los restaurantes y a la gastronomía, ¿qué decir de la marca Bierzo en este sector? cada vez más atomizado, con diferentes grupos de restaurantes realizando jornadas gastronómicas a pares. Así no pasamos del Manzanal, para una comunicación potente es necesario unidad, como los de Fuenteovejuna.
La misma idea es aplicable para todos los sectores relacionados con el Turismo, hasta que no haya unidad y una promoción conjunta, no encontraremos el camino para llegar realmente lejos y ser efectivos. Un camino que debemos encontrar los empresarios y solo una vez descubierto dejar que las instituciones y los políticos colaboren, aunque en los tiempos que corren, estos últimos parecen ser los más indicados para hacer marca de nuestra comarca, como dice esa premisa de Marketing que ya predijo Oscar Wilde, ”que hablen bien o mal de ti, pero que hablen”.