El bono social eléctrico es una ayuda económica destinada a aquellas familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad y que no le puedan hacer frente a los gastos derivados en las facturas de la luz. Dicha ayuda es gestionada por el Gobierno y se puso en marcha en el año 2009.
Desde dicha fecha, ha sufrido varias modificaciones y no ha cumplido la gran parte de sus objetivos además de dejarse en el camino a 1,3 millones de consumidores que en algún momento fueron considerados vulnerables.
Solución a muy corto plazo
En la actualidad estamos ante un contexto en el que el precio de la electricidad del mercado regulado está en máximos. Dicha bonificación no ha conseguido reducir al máximo la factura y todo ello, pese a que el Gobierno ha hecho un nuevo esfuerzo para subvencionar el 70 % del recibo eléctrico a los consumidores vulnerables severos y el 40 % de los severos hasta el 30 de junio y que quizás sea prorrogado.
El subdirector general de eficiencia en el ministerio de transición ecológica Jacobo Llerena, refiere que "El bono social eléctrico y el bono social térmico son medidas importantes, pero no dejan de solucionar el problema a muy corto plazo "
Excesiva burocracia
Una de las principales trabas que nos encontramos en la tramitación de este es la burocracia. Que conlleva y es decir mientras unos pierden el derecho de acceso a la bonificación al no poder acreditar determinadas situaciones, los que lo consiguen, tras complejos y lentos trámites, deben superar renovaciones periódicas y comprobar si es más rentable la subvención o asumir las 'ofertas' del mercado libre.
Para poder acceder a dicho bono eléctrico y acogerse a las tarifas deben estar atendidos por parte de los servicios sociales del municipio donde residan ya que se requiere de un informe de vulnerabilidad social. En estos casos, algunos colectivos vulnerables son los pensionistas y aquellos hogares en los que la renta es igual o superior a 1,5 veces el iprem en el caso de que no haya menores.
El bono social solo llega a 1,2 millones de familias
A fecha de hoy, El Banco de España señalaba en un reciente informe que los hogares en situación de pobreza o exclusión social en España suman 4,5 millones. Pero el bono social solo llega a 1,2 millones de familias.
Cada vez nos encontramos con más hogares que se encuentran en situación de vulnerabilidad, pobreza o exclusión social y es que la subida de precios en todas las áreas hace que la vida de las personas sea mucho más complicada en lo que se refiere a pago de las facturas, alimentación, etc.
Los datos expuestos anteriormente, muestran la necesidad de que el bono social llegue automáticamente a los hogares desfavorecidos y potenciar el conocimiento de un mecanismo que puede sacar de apuros en el corto plazo a miles de familias.