El brindis de Rafael de Paula al Rey

Fue en la corrida de la Beneficencia de 1989, con la televisión por medio, vestía el torero un  terno café con leche y tabaco, con medias blancas. Rafael, se fue a brindar al Rey, al que acompañaban su madre, la inolvidable gran aficionada doña María de las Mercedes, y Joaquín Leguina, por entonces Presidente de la Comunidad de Madrid. Rafael sabía que el burel no era de buena condición para lograr que le viniera la inspiración, o como dijo en una ocasión “que llegara el Espíritu santo”. Pero  Rafael ese día andaba de buen humor, tan es así que el personalísimo brindis al Monarca fue de esta guisa, al más puro estilo de otro grande, grandísimo torero gitano, Rafael El Gallo, el “Divino calvo”:

   - Señor, es para mí un gran honor brindarle a usted la muerte de este toro. Le deseo toda la suerte del mundo para usted y para España...

   - Y ahora deséemela usted a mí a ver como escapo yo con éste.