Hace poco comentamos sobre un estudio anterior, la teoría de que el consumo de cafeína durante el embarazo y la lactancia era algo muy poco recomendable ya que podía causar trastornos de sueño e insomnio en los bebés, pero al parecer un nuevo estudio define que en realidad no parece existir peligro alguno en lo referente a los problemas relacionados con el sueño.
Los investigadores a cargo del estudio parecen confirmar que el consumo de café de las madres que se encuentra embarazadas o aquellas que están en el período de lactancia con sus bebés, no parece afectar en ningún punto los hábitos de sueño nocturno de sus pequeños recién nacidos, confirmación que surge en base a un análisis de patrones de sueño realizado a un grupo formado por más de 4.200 niños pequeños.
Esos bebés fueron estudiados en base a sus capacidades de sueño hasta los tres meses de edad y los hábitos de consumo de cafeína por parte de sus madres, tanto durante el embarazo como después del parto, teniendo en cuenta dos bebidas que contienen cafeína: el café y el mate. El proyecto estuvo a cargo de la doctora Ina Santos del programa de postgrado en epidemiología de la Universidad Federal de Pelotas en Brasil.
En principio no puede definirse como algo extraño que los niños recién nacidos se despierten con frecuencia durante la noche, los especialistas dicen que es algo sumamente común y que no puede ser relacionado al consumo de cafeína de sus madres. Todos los niños que formaron parte del estudio nacieron en la ciudad de Pelotas en el año 2004, y dentro de la investigación se hizo especial enfoque a un grupo formado por 885 niños dentro de ese gran grupo.
Cada una de las nuevas madres pasó por un proceso de entrevistas en el mismo hospital inmediatamente luego del parto de sus niños, y luego por otro nuevo a los tres meses del nacimiento. Lo que se buscaba era medir los hábitos existentes relacionados al consumo de cafeína en cualquiera de sus presentaciones, en base a eso se consideró que las mujeres bebedoras empedernidas de café eran aquellas que tomaban 300 miligramos o más de cafeína en el día, lo que equivale a dos o cuatro tazas de café.
Cada pequeño fue examinado al nacer y examinados durante los tres meses posteriores, sus madres brindaron detalles sobre la calidad del sueño de sus hijos durante los 15 días posteriores, incluyendo el tiempo total de sueño durante la noche y durante el día, sin interrupciones. Se solicitó a esas mujeres que también llevaran un registro de cada uno de los despertares nocturnos de sus hijos, indicando de ser posible cualquier causa. Los niños con despertares frecuentes fueron definidos como aquellos que interrumpieron su sueño tres o más veces por noche.
Los investigadores no pudieron desarrollar una teoría que relaciones de forma directa a esos niños que mantenían una conducta de sueño más interrumpida con el hecho de que sus madres tomaran mucha cafeína, aunque recomiendan no abusar de las cantidades de cafeína durante el embarazo y la lactancia, siendo siempre mejor consultar con el médico de cabecera qué es lo mejor para cada mujer y su bebé.
Vía | Rosario 3
Foto | Primeriza
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Nuevo estudio: el café durante el embarazo no causaría insomnio en el bebé