Veo en la television la concesion del premio Cervantes al escritor mexicano Jose Emilio Pacheco. Escucho como un niño ante un juglar su discurso, el del niño, adolescente y hombre frente al escrito eterno "El Quijote". Habla con su dulce acento de su vida y del Quijote, su gusto y su epifania en el lejano 1947 y lo entrelaza con el nacimiento del libro, del escritor, las penurias de la orden mendicante de los escribientes. Escucho las palabras doctas y eruditas que recorren los caminos y recovecos de la historia literaria, Cernuda, Altolaguirre, Garcia Lorca, Machado.
Escucho y recupero el gusto, ahora obliterado por la obsesiva pulsion del trabajo del dia a dia, de los libros, de la literatura, de la situacion tramposa y honesta del vodevil entre el escritor, mentiroso sincero, y el lector, engañado a proposito y con su logica entregada a los manejos enseñadores del escritor.
Escucho y me apunto, note to self, hay que leer a Pacheco, porque habla del tiempo, porque como voluta arabesca de humo la emplea para fundirse en sus relatos como un factotum timido pero presente. Debo leer a Pacheco porque escribe poesia humildemente, aquella que de adolescente le dio pena, verguenza. Hay que leer a Pacheco por mostrar ese arrebol casi juvenil ante el logro del premio y su repercusion, mostrandose vergonzoso y sorprendido.
Devolvamonos, con Pacheco, a cada uno de nosotros el camino limpido de la literatura, del cuento, del poema, del pensamiento porque con el, por el, y gracias a el, recorreremos el camino gredoso hacia un otro mañana, con menos violencia, con unas sombras demiurgicas mas asibles, con una realidad que sera, a la fuerza, otra. Es una promesa, agresiva y pacifica de cambio, de pensamiento, de reconvencion mayeutica y dulce, de recension en el tiempo, moda y forma en el que los hombres nos movemos, hablamos y vivimos en esta lengua que maltrato.
Escritores, semilla, promesa, doctores en Recuerdos del dia de mañana.
Nota: Disculpemese el no poner las tildes, el teclado desde el que escribo, tiene un amaño angolsajon y me traiciona en un paso critico del español, sus acentos, ademas cuando menos y peor lo deseo, cuando hablo de escritores de valia.Imagen: http://www.eluniversal.com.mx/notas/516802.htmlDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte.
A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar.
Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.