Al final le dieron el balón de oro a ese señor y Messi y Cristiano se quedaron con un palmo de narices
Que majas las francesas, oye
Marc es un directivo de un banco francés, de un día para otro se convierte en presidente del mismo con un poder omnímodo. Aún se está asentando en su puesto cuando los dueños americanos del banco, le llaman a capítulo y le marcan las directrices de la entidad, que van encabezadas por despidos masivos. La vida de Marc ha cambiado y no sólo en lo laboral, Marc empieza a ser otra persona...Costa-Gavras pone su mirada sobre la crisis que nos azota y pone en el disparadero las grandes cuestiones macroenómicas de las que los ciudadanos de a pie somos cautivos.
El tratamiento es muy acertado y el director nos muestra todos los ángulos de esos malnacidos sin escrúpulos que juegan con las vidas de la gente corriente con la vista puesta en sus propios intereses. Para ellos sólo existen fusiones, ventas, subidas en bolsa, despidos, más beneficios, intrigas para alcanzar el poder, amasar más dinero... Y lo jodido es que lo que refleja la película debe ser bastante cercano a la realidad.
Unos de Ciudadanos dando la brasa a un señor
Las puyas al sistema son sutiles pero certeras y el pulso narrativo no decae en ningún momento lo que hace de esta película un más que convincente retrato no sólo de la economía, sino de la sociedad.El protagonista Gad Elmaleh es el actor idoneo para su papel, un tipo que parece un tontaina, pero que cuando llega al poder no le tiembla el pulso en tomar las decisiones que mejor convienen a sus propios intereses. Gabriel Byrne pone el toque hollywodiense a la cinta con su presencia.
Una película que muestra las intrigas en las altas cumbres financieras que resulta recomendable.