Mientras esta mañana en las calles de Madrid, los mineros se manifiestan porque el sector del carbón siga teniendo futuro en España hoy vamos a hablar de una de las vías más importantes para la continuidad de este sector.
Uno de los problemas del aprovechamiento del carbón en la actualidad, radica en la emisión de gases de efecto invernadero que provoca su uso para la producción de energía. Pero esto puede dejar de ser un problema dentro de poco. El año pasado, en la Ciudad de la Energía, ubicada en Ponferrada (León), se logró un hito importantísimo en el camino hacia un “carbón limpio”, consiguiendo la oxicombustión de carbón local en caldera de lecho fluido.
Este proceso consiste en inyectar oxígeno directamente en los quemadores de los hornos, consiguiendo una mejor y más rápida combustión, la reducción en el consumo energético y, como consecuencia de ello, una importante reducción de las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero.
El aire entra en una unidad de preprocesamiento (ASU) desde el cual se obtiene un Oxígeno puro. Este oxígeno se mezcla con CO2 refluido para poder producir la oxicombustión del carbón en la caldera para evitar que la temperatura aumente demasiado. Una vez producida la combustión y producida la energía, el CO2 por un lado refluye a la caldera y por otro pasa por un proceso (CPU) que permitirá capturarlo.
El CO2 producido en oxicombustión tendrá dos posibles caminos, el primero será la recirculación del mismo para combinarlo con el oxígeno y poder usarlo en el proceso de oxicombustión, dado que, si se inyectara oxígeno puro en la caldera, las temperaturas que se alcanzarían harían el proceso inviable. El CO2 que no se utilice en esta recirculación, que quedará libre de restos de nitrógeno significativos (un resto habitual en el proceso de combustión normal del carbón), se almacenará quedando capturado.
Actualmente, ya existe en Cubillos del Sil (León) una planta que lleva a cabo este proceso, con buenos resultados, y que puede suponer un paso adelante en la forma de conseguir energías limpias sin empobrecer las comarcas mineras españolas, reduciendo así la dependencia existente de la importación de petróleo.