Revista Deportes
Aparecen las figuras y con ellas el toro comercial. Garcigrande es la primera ganadería en desfilar fuera ya de esa semana en la que el Toro se ha tomado vacaciones y que nos han presentado como semana Torista. No hacen falta las presentaciones, Justo y Domingo Hernández saben bien lo que crían: toros bordeando la invalidez, lo suficiente como para que no les devuelvan demasiados, nobles como borbones y colaboradores en la muleta. Llegan a la feria de Abril con la impresionante y cachondeística cifra de tres indultos.
Una de las pocas oportunidades este año de ver a Enrique Ponce en ferias de postín. En el ocaso de su carrera, sin ganas de competir, ni de ofrecer nada nuevo, la única opción de volver a disfrutar con él es que le salga un toro con complicaciones. Como ya hemos señalado antes las virtudes de los garcigrandes, sobran los comentarios...
El Juli. Con eso está todo dicho ya. Quizás esté en el comienzo de un enamoramiento con Sevilla, que lo ha tomado como de los suyos. El July, miarma. Ofrecerá ambición, la que no han tenido muchos toreros humildes estos días, que todo hay que decirlo, y gatos en la barriga. Por contras, las de siempre, la forma tan exagerada de no llevar toreados a los toros, la muleta como instrumento mecánico y la manera tan cobarde de dar muerte. Veremos a ver cuántas orejas corta hoy.
Cayetano. Con eso también esta todo dicho. La marca rivera, el slogan goyesco, hombre anuncio y torero maniquí desfilará esta tarde por la Maestranza, que será un clamor a favor del torero a eso de las seis y cuarto, cuando se baje de la furgoneta en la calle Antonia Díaz y las madres con sus niñas le pidan hacerse el arretrato. Ya en el ruedo, veremos lo que es, un torero con poca mili y mucha guardería al que muchos llevan años esperando. No se sabe qué, pero esperando...