El castigador de señoras

 El castigador de señoras ( Colección El Búho) es una novela policíaca al estilo bolsilibro, esos mini libros de los años 60 de los que soy muy fan. De hecho, me gustaría recuperar ese tipo de edición que tanto me gusta, ese formato pequeño, un millón de series para todos los gustos, por ejemplo, serie policíaca, de comedia de ciencia ficción, romántica y así un largo etcétera. Sin olvidarnos de esas portadas tope vintage que son lo más y que, junto al título, son el principal reclamo para el futuro lector. Esto mismo es lo que me pasó a mí en cuanto vi este libro, y más concretamente su portada (obra de Coll) y su título: El castigador de señoras (que en su versión original en inglés se llama, Cuatro mujeres asustadas. Nada que ver. Me quedo con la versión española que es más impactante). ¿Tú qué te imaginas si lo lees? A un hombre que se porta mal con las mujeres.... pero como buen título, es muy generalista y dan ganas de saber por qué un individuo "castiga" a las pobres señoras.

La historia que nos cuenta George Harmon Coxe, seguramente el pseudónimo de alguien que escribía bolsilibros como quién come pipas, es 100% L.A Confidential. El libro está publicado en 1959 y se nota. Al leerlo entramos en esos años 50, donde los hombres iban siempre elegantes con traje, fumaban y llevaban sombrero. Las mujeres eran bellas, inteligentes y vestían vestidos de la edad dorada del mismísimo Hollywood. Ese es el ambiente que se respira a lo largo de todo el libro.

La historia es entretenida pero un pelín difícil de seguir debido a la gran cantidad de personajes. Si alguien lo lee, recomiendo que preste especial atención al primer capítulo porque sino, tendrá que ir hacia atrás para refrescarse la memoria. 

Todo comienza cuando a Kent Murdock, el protagonista indiscutible que es un importante fotógrafo de un periódico, recibe un telegrama de su amiga Elsie Russell, una cantante y bailarina para que se encuentre con ella en el puerto, ya que su barco el Kenmora atracará allí. Kent irá a la cita junto con Harry Felton, otro periodista de dudosa reputación. Allí, Elsie le pide a Kent que la ayude a pasar por la aduana unos brazaletes valorados en una porretada de millones de dólares. Kent, muy ético él, le dice que no. Cabe decir que en el barco habrá más personajes importantes para el desarrollo de la historia. Total, que al cabo de un par de días, Harry Felton (quien es el llamado castigador de señoras) aparece en su apartamento asesinado. 

A partir de aquí, Kent ayudará a la policía a esclarecer el asesinato (que no será el único) y se verá inmerso en una auténtica trama de contrabando de joyas donde todos parecen culpables. Extra  noir. 

Es la típica historia que fácilmente podría adaptarse al cine.

Recomiendo esta novela si tienes buena vista (letra pequeña) y si eres un lector que disfruta con lecturas de otros tiempo. Es entretenida y tiene factor sorpresa.

“Murdock se dio cuenta de que había un fallo en el plan. Pero de momento no podía evitarlo. Lo importante era que Tremaine saliera de allí y que el nombre de Elsie quedase al margen del asunto. Lo que sucedería después dependía de muchos factores y dos de los más importantes eran la suerte y las circunstancias.”