¡El cebiche perfecto!

En el Perú, hoy, los pescados y los mariscos cuestan, en términos nominales, casi tres veces más de los que costaba en enero de 1995. Cuando el delincuente Fujimori se fugó del Perú, estos precios casi se había duplicado desde ese año (¡un aumento de 98,5%!). Luego, cuando Toledo dejó Palacio de Gobierno, estos productos había aumentado aproximadamente en un 18,68% adicional. Ahora, con Alan García, los pescados y mariscos, desde agosto del 2006 a diciembre del 2010 se han incrementado en 41,27%. Ver el primer gráfico. Este aumento del precio promedio podría ser consecuencia de un proceso inflacionario; sin embargo, dado que la economía viene experimentado cierta estabilidad de precios, este no sería el caso. Lo que tenemos es un aumento del costo relativo promedio del pescado y los mariscos para los consumidores. Así, desde el año 1994 a diciembre del 2010, el precio real (costo relativo) de estos productos ha aumentado en 52,11%. Es decir, con la cantidad de dinero que hoy requiero para comprar 2 kilos, el año 1994, con la misma cantidad de dinero podía comprar 3 kilogramos. La evolución del precio real del pescado lo podemos observar en el segundo gráfico.Pero, ¿qué factores han generado este incremento tendencial en el precio de los pescados y mariscos?. No era que el Perú tenía los suficientes recursos marítimos como para que su población disfrutara, vía una mayor inversión privada, de un mayor consumo de estos productos y a un costo relativo cada vez menor.Por otro lado, también podría argumentarse que el aumento del precio promedio de estos productos, es parte de un aumento de todos los tipos o clases de carnes. Paradójicamente, a pesar que la producción de pescado y mariscos puede satisfacer la demanda interna, a diferencia de lo que sucede con otros tipos de carne, el pescado  y los mariscos se han encarecido en relación a la carne de res (bisteck para asado) y el pollo. En ese sentido, para diciembre del 2010, tenemos que sacrificar aproximadamente 1,8 veces más de lo que lo hacíamos el año 1994 para seguir consumiendo la misma cantidad de pescado y mariscos (84% más respecto a la carne de res y 79,1% más respecto al pollo). Si la teoría de precios es válida, este aumento del precio relativo durante estos 16 años debe de haber generado efectos sustitución en la canasta de consumo de los peruanos. Dada esta situación, ¡el cebiche no es tan perfecto!. Este aumento del precio relativo podemos observarlo en la tercera figura.Por último, en cuanto al efecto ingreso, hasta donde disponemos de cifras de los sueldos y salarios, abril del 2009, la capacidad adquisitva de los trabajadores de Lima Metropolitana en términos de estos productos, según el tipo de remuneraciones, ha disminuido. Ahora, respecto al año 1994, la capacidad de adquisitiva de los sueldos ha disminuido en -17,20% y la de los salarios ha caído en la afortunada cifra de -23,84%. Y eso que no estamos contemplando el periodo abril 2009 - diciembre 2010, donde el pescado y los mariscos subieron 23,41%. Si la remuneraciones aumentaron en menor porcentaje, otra vez tendremos una caída de la capacidad adquisitiva. ¡Qué cebiche perfecto!Nuevamente la pregunta, ¿qué factores han conllevado a este incremento tendencial del costo relativo del pescado y los mariscos? Es conocido por todos nosotros, que este periodo es caracterizado por una mayor liberalización de la economía, por lo que este incremento no podría explicarse por la existencia de algún control gubernamental, mucho menos por una concentración monopólica del mercado. Por otro lado, dado que el Perú se caracteriza como un país exportador de pescado, tanto para consumo humano directo como indirecto; entonces el aumento del costo relativo sólo podría explicarse por un aumento del precio del mundial. Es decir, un aumento del precio mundial conllevaría a un aumento del precio interno inevitablemente. Esto será presentado en otro post.Por ahora, lo que está claro, es que el modelo económico actual ha alejado el pescado y los mariscos de la mesa de las mayorías. ¿Qué políticas ha tomado el gobierno para contrarrestar esta tendencia? Ninguna.