Revista Cultura y Ocio

El chico de la bobinas

Publicado el 10 marzo 2021 por Samarkanda
El chico de la bobinas
Autor/a: Pere Cervantes Edición: 1ª ed. Lugar de edición: Barcelona Editorial: Destino Año de edición: 2020 Número de páginas: 542 ISBN: 978-84-233-5717-8
Todas las reseñas que había leído sobre El chico de las bobinas lo ponían como una buena lectura y, como las historias ambientadas en época de guerra o postguerra me llaman la atención, me animé a adentrarme en sus páginas. Lo cierto es que me ha sorprendido, para bien o para mal, os cuento ahora.
Pere Cervantes nos da la mano para que le acompañemos en una historia que nos lleva al año 1945, concretamente, a una Barcelona gris y triste, donde la miseria y el miedo campaban a sus anchas y reír podría considerarse un acto de locura. Allí conocemos a Nil Roig, un joven que trabaja como repartidor de bobinas de películas en los cines de barrio. El día de su decimotercer cumpleaños, tras terminar su jornada, Nil se topa con un hombre bien trajeado que sale de su portal y que, sin decir ni una sola palabra, le amenaza de muerte haciendo el gesto de cortarle el cuello. Sin quitarse el susto del cuerpo se topará, al entrar al portal, con otro hombre moribundo que le entrega un cromo de un actor de cine y pronuncia el nombre de su padre, del que no sabe nada desde hace años.
Ese cromo, en apariencia insignificante, es un objeto de deseo para un excomandante de la Gestapo y para un policía sin escrúpulos que harán todo lo posible para hacerse con él, sin importar las consecuencias. Para Nil supone una forma de poder acercarse a su padre pero no será una tarea fácil y quizá el precio que tenga que pagar sea demasiado alto. ¿Por qué es tan importante ese cromo? Os dejo que lo descubráis por vosotros mismos.
A partir de aquí nos adentramos en una historia dura, con pasajes que sobrecogen y que ponen el bello de punta pero también habrá momentos para la ternura y otros que nos emocionen. Es una historia que atrapa de principio a fin, no me negareis que el comienzo no es potente y prometedor, con un ritmo rápido que va in crescendo sobre todo a mitad de libro hasta el final. Además, los capítulos son cortos y el tamaño de letra generoso lo que contribuye a que las páginas se devoren pese al número de las mismas.
A lo largo de sus más de quinientas páginas veremos crecer a Nil, sobre todo psicológicamente a base de los palos que le da la vida, también conoceremos a su madre, Soledad, una mujer admirable –como todas las de aquella época- que saca adelante a su hijo como buenamente puede y a la que también veremos evolucionar a golpe de circunstancias. Junto a ellos también estarán algunos vecinos y amigos como Bernardo –que es una especie de padre para Nil-, Paulino, Leo, Quim, Doña Carmen, Delfina, Lolita y muchos otros puesto que estamos ante una novela coral, de barrio, donde las paredes tienen oídos y las escaleras ojos. Pero también nos encontraremos con los malos de la película, especialmente con el inspector Víctor Valiente al que se le coge un odio visceral desde que aparece en escena, y alguna que otra femme fatale.
Pere Cervantes ha sabido crear unos personajes muy bien definidos desde todos los puntos de vista, especialmente desde el psicológico, y que es –desde mi humilde opinión- uno de los puntos fuertes de la novela ya que despiertan en el lector sentimientos varios: desde ternura, pena, compasión, odio, ira y un largo etcétera. Pero también habrá otro personaje importante: el cine, sobre el que se sustenta toda la trama y que será pieza clave para desentrañar un secreto del pasado que pesa sobre la familia de Nil como una losa.
El chico de las bobinas es una historia muy bien escrita, con un estilo cuidado y grandes personajes que se estructura en cuatro partes diferenciadas. La primera abarca desde 1945 a 1947 y sirve a modo de introducción para poner en situación al lector, tanto de la trama como de los personajes. La segunda comprende desde 1947 a 1949 donde se desarrolla toda la parte argumental y vemos evolucionar a los personajes. La tercera se centra en 1949 y supone el desenlace donde todas las piezas encajan en su lugar. Un final que me ha dejado un sabor agridulce, no porque no me haya gustado, ya que hay personajes que tienen lo que se merecen pero otros no merecen lo que les sucede y no me lo esperaba pero, tal vez, con otro final no sería igual de impactante. La cuarta parte se desarrolla en 2021 donde conocemos a Lucas, el hijo de Nil, y me ha resultado un poco prescindible y fantasiosa pero teniendo al cine como protagonista, donde todo es posible, tampoco le va mal a podo de epílogo.
Como decía al comienzo, El chico de las bobinas me ha sorprendido muy gratamente promocionándome una lectura con la que he disfrutado muchísimo pese a la dureza de algunos de sus pasajes, pero no menos dura fue la época que refleja, y que hará las delicias de cualquier lector que quiera adentrarse en sus páginas ya que tiene un poco de todo: desde thriller histórico a novela de espías, pasando por primeros amores y toques costumbristas que no deja de ser un homenaje a todas aquellas mujeres valientes y supervivientes que sacaron a sus familias adelante como buenamente pudieron, también es un homenaje al cine de barrio que sirvió de refugio y evasión en aquellos años grises.
Portada: https://static2planetadelibroscom.cdnstatics.com/usuaris/libros/fotos/312/m_libros/el-chico-de-las-bobinas_9788423357178_3d.png

Volver a la Portada de Logo Paperblog