El chocolate que se fabrica en Internet

Es el chocolate 3.0 reservado sólo para los conectados para degustar en privado, pero para compartir en la Red. Absténganse, eso sí, los que no tengan Internet. Nestlé se prepara para lanzar un nuevo experimento dirigido a los amantes del cacao: Maison Cailler. Se trata del primer chocolate de lujo y a la carta de venta en exclusiva online. El placer de toda la vida adaptado al siglo XXI.

La Red es un mercado tan suculento como el propio cacao, donde este producto ya mueve 325 millones de euros en ventas en el mundo. Consciente de sus posibilidades, la firma suiza comenzará la comercialización de chocolate a partir de 2012 en Suiza y Liechtenstein. El objetivo es tantear las posibilidades que ofrece y estudiar su posible exportación a otros países.

Maison Cailler es más que una compra a golpe de clic y ofrece al comprador una experiencia diferente, en algunos casos hasta tortuosa. Porque, hasta llegar a degustar el manjar, el internauta tendrá que armarse de paciencia. En primer lugar, recibirá un cofre en su casa. Tras catar las delicias, tendrá que opinar en línea sobre el producto y será después cuando reciba las cajas de chocolates más adecuadas a su perfil.

Además, a través de las redes sociales como Facebook o Twitter, el goloso comprador podrá compartir con otros grupos y amigos sus preferencias chocolateras.

En cuanto al precio de esta ciberexperiencia culinaria, el cofre de iniciación tendrá un coste de 14 euros, mientras que las cinco cajas personalizadas cotizarán a 82 euros.

WebCam

Los que no puedan esperar a la recepción de su paquete podrán ir abriendo el aperitivo y ver cómo se fabrican los chocolates que luego podrán devorar a través de las Webcams situadas en la fábrica de Broc, la ciudad suiza donde se producen los productos Cailler.

Reinventarse o resignarse al estancamiento. Es la tesitura que ha movido a la marca suiza a apostar por estas ciberexperiencias en los últimos meses.

“En los mercados maduros, donde el crecimiento se ha estancado, hay que ofrecer productos personalizados y sofisticados, tal y como demandan los clientes”, declaró el director general de la marca en Europa, Laurent Freixe, al diario Les Echos. “El crecimiento vendrá de la reinvención de nuestro trabajo. ¿Quién hubiera creído hace 15 años que la gente haría cola para comprar café?, señaló en referencia a las cápsulas de Nespresso.

Hace un año que Nestlé se ha volcado en la Red. Primero lanzó Special T, el té en cápsulas de venta online, y después empezó la comercialización de su leche para biberones Babynes.

Aunque el grupo no ha detallado las cifras de venta de estos dos nuevos productos, en los últimos nueve meses registró un aumento en su facturación del 7,3%, hasta 60.900 millones de francos suizos (50.052 millones de euros), “gracias a la renovación constante” de los artículos y a las “innovaciones pioneras”, en palabras de su director general Paul Bulcke. Y es que por la boca, y también por Internet, pica el consumidor.

Fuente: Expansión