El ciclo del fósforo
El fósforo no existe en fase gaseosa, por lo que se encuentra contenido en dilución, en forma mineral o en forma biológica. La forma química más importante del fósforo es sin duda el radical fosfato, pues como tal hace parte del esqueleto de los ácidos nucleicos, sus enlaces son la clave del almacenamiento energético del ATP, y también le otorga gran parte de su polaridad a los fosfolípidos de la membrana biológica.
A pesar de que el primer paso del ciclo del fósforo es su arrebatamiento de minerales orgánicos, tal ideas es más fácil decirla que hacerla. De manera análoga a lo que ocurre con el nitrógeno gaseoso, el fósforo mineral es virtualmente imposible de obtener de la roca por parte de los sistemas vivientes. Más aun, en los modelos para el origen de la vida uno de los problemas que más cabezas ha roto en los últimos 50 años ha sido precisamente la carencia de fósforo.
Debido a su ubicuidad en los bioelementos, pero a su difícil obtención, el fósforo es un bioelemento limitante de la biomasa de una comunidad biológica.
Aunque de manera muy limitada, el agua puede erosionar el fósforo mineral que se encuentra en forma de sales diluyéndolas para formar iones fosfato. Una vez como ion fosfato disuelto en agua, las células pueden absorberlo por transporte activo o transporte activo facilitado.
El fosfato se puede perder fácilmente de los ecosistemas terrestres, un suelo sin raíces puede lavar el fosfato de la superficie y llevarlo hasta el océano donde se deposita en el lecho marino, volviendo a ser secuestrado de manera mineral.
Figura CN-01. (1) Erosión de las rocas "dificil", (2) y (3) ciclo biológico interno de radicales fosfato, (4) mineralización, (5) levantamiento por tectónica de placas.
Por otro lado, en términos de la química prebiótica, el fosfato necesario para las primeras reacciones de la vida pudo haber provenido de meteoritos y no de la roca terrestre. PRINCIPAL
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