Género. Novela histórica.
Lo que nos cuenta. Diego de Ubierna recuerda cuando él, hijo de un infanzón que llevaba seis años estudiando para clérigo, entró al servicio de Rodrigo Díaz, el señor de Vivar, en calidad de escudero. Crecerá junto a él y conocerá todos los detalles de su vida en la Reconquista de manos musulmanas de los territorios que luego serán España, cuando se ganará el sobrenombre de El Cid Campeador.
Mi opinión. Novela que humaniza al Cid, para lo bueno y para lo malo, que está más preocupada en narrar las andanzas del protagonista que en describir o situar, de un ritmo vivo y trotón, que en varias ocasiones se enfrenta a alguna que otra fuente y a la cultura general por los eventos que describe, que ofrece una visión de El Cid como una persona bastante arribista, interesada y práctica pero también valiente, con sentido común y con su propio código (ya dije que lo humanizaba, ¿no?), bastante rápida de leer y entretenida.
Destacado. Entretiene, que en los tiempos que corren no es poca cosa.
Potenciales Evocados. Si bien orbita El poema del Mío Cid en cuanto a eventos generales, aunque no todos, su visión del protagonista es bastante distinta; más lograda que Numancia y que Trafalgar, no se asusten.