Manuel Ansede escribe en El País sobre las investigaciones de Denis Rebrikov, un científico ruso, para crear bebés genéticamente modificados para que tengan cierta inmunidad al virus del VIH:
Poco más de medio año después del nacimiento en China de las dos primeras bebés modificadas genéticamente, un científico ruso ha anunciado que pretende llevar a cabo un experimento similar, pese al rechazo unánime de la comunidad internacional. El investigador, Denis Rebrikov, planea alterar en el laboratorio el ADN de embriones de madres con VIH, con el supuesto objetivo de evitar la transmisión del virus, según ha comunicado a la revista Nature.
Rebrikov, un biólogo molecular, dirige un laboratorio en la mayor clínica de fertilidad de Rusia, el Centro Nacional Kulakov de Investigación Médica en Obstetricia, Ginecología y Perinatología de Moscú. Como en el caso del científico chino He Jiankui, su intención es modificar el gen CCR5, que contiene las instrucciones para fabricar una proteína que el virus del sida emplea como puerta de entrada a los glóbulos blancos de la sangre. Rebrikov pretende imitar una mutación natural, presente en el 1% de los europeos, que genera una cierta inmunidad al virus. Para ello es necesario borrar 32 de las 6.000 letras del gen mediante la revolucionaria técnica CRISPR, una especie de tijeras moleculares capaces de cortar el ADN donde se desea, aunque todavía cometen peligrosos errores.
Poca seguridad y credibilidad en los estudios de Rebrikov:
El 29 de noviembre de 2018, la segunda cumbre internacional sobre la edición del genoma humano, celebrada en Hong Kong, concluyó con la advertencia de que “los riesgos son demasiado grandes como para permitir ensayos clínicos de edición de la línea germinal humana en este momento”. Rebrikov, sin embargo, confía en la seguridad de la técnica. En octubre, el ruso publicó, en una desconocida revista que él mismo dirige, una investigación cuyos resultados muestran una supuesta efectividad del 50% a la hora de crear embriones con el gen CCR5mutado.