Con un par de semanas de retraso, es el momento de comentar el final de temporada de "The Secret Circle", el único drama (junto a "Ringer") que ha cancelado la CW esta temporada. Y es una pena porque las brujitas tenían potencial para ser las herederas naturales de los vampiros. Pero bueno, ya será en otra dimensión. Y eso que no han hecho unos datos desastrosos que justifiquen su cancelación. Vale que no supieron aprovecharse del tirón vampírico (esta temporada marcando sus datos más bajos), pero creo que todos dábamos por hecho que renovaría. Se estrenó con casi tres millones de espectadores y un 1.3 en demos y se despidió ante 1.240.000 y un 0.5. El desgaste es evidente (especialmente a partir del parón navideño), pero para lo que es la cadena, sus datos eran aceptables. Spoilers por el texto.
#mysweetcassielux llegó a Chance Harbor para vivir con su abuela después de la muerte de su madre. Y así descubrió que era una bruja. Y que formaba parte de un círculo de brujos en el que también estaban otros adolescentes del pueblo: Faye, la loca de la vida y su amiga Melissa; Diana y su novio Adam; y Nick. Antes de seguir, creo que es necesario hacer una queja oficial: el principal fallo de la serie ha estado en su reparto masculino. Para ser una serie de la CW han tenido muy poco ojo a la hora de elegir a sus sex symbols. Que en mi caso no es problema, pero las cejas de Thomas Dekker, o las camisetas de pico de Chris Zylka hacían que la serie pasase a un segundo plano para centrarme en criticarles a ellos. Exclusivamente. Lo de Nick fue un visto y no visto. El actor era tan feo que lo largaron y sustituyeron su personaje por el de su hermano (Zylka). "Pa'l caso, patatas". En fin. Que cuando los integrantes del círculo descubrieron lo que eran, y que sus padres/madres fueron asesinados por cazadores de brujas se armó la revolución. El siguiente paso fue la llegada de Blackwell, el padre de Cassie. Y de Diana. Porque sí: resulta que el señor Blackwell (malo maloso de la función, aunque no lo pareciese, y ser humano a un abrigo pegado) tuvo un claro objetivo en el pasado: fecundar a las féminas de su círculo (la generación anterior a la actual) para conseguir un círculo con sangre Balcoin en exclusiva. Nota: los Balcoin son una saga familiar de brujos oscuros de esos chungos que tienen mucha magia y sólo desean el mal.
Total, que Blackwell fue el responsable de la muerte de los padres/madres de #mysweetcassielux y sus amigos. Y eso que la propia madre de #mysweetcassielux y el padre de Adam hicieron lo imposible para detenerle. Pero de poco les sirvió (ellos sí se salvaron). A su vez, el (no) padre de Diana (Gale Harold) mató a la madre de #mysweetcassielux, y luego hizo lo propio con su abuela (aunque aquí intervino el malo maloso de Blackwell). Y apareció la madre del personaje de Garold para ser la responsable de que saliese a la luz la magia oscura que corría por las venas de #mysweetcassielux. Ahora vive con su hijo, al que va a ayudar a sacar los demonios que han invadido su cuerpo. Por su parte, Melissa se dedicaba a ejercer de viuda (no oficial) tras la muerte de Nick y a coquetear con los polvos mágicos del amigo del que fue, brevemente, novio de Faye (un brujito de budú). El amigo de los polvos no es otro que el novio joven de Jessica Lange en "American Horror Story". Fue una trama que trajo el budú a la serie y a una novia en coma muy mal rollista que tuvo una ligera catfight con Faye. Pero tal cual llegaron, tal cual se fueron. No el amigo de los polvos, que estuvo dando mal todo lo que pudo. Y Adam y Diana cortaban y volvían con mucha facilidad. Hasta que Adam y #mysweetcassielux decidieron que estaban hechos el uno para el otro (y porque las estrellas así lo decían, a pesar de la falsa maldición del malo maloso de Blackwell). Y eso que #mysweetcassielux estuvo coqueteando con Jake. Y Adam ahora le pone ojitos a Melissa. Y Diana se ha fugado con Grant, un australiano que llegó por arte de magia a Chance Harbor.
Bueno, ¿pero qué ha pasad al final? Que Eben, el cazador de brujas que estaba poseído por nada más y nada menos que seis demonios, estaba dispuesto a eliminar a las brujas y brujos del mundo. Para ello necesitaba eliminar los famosos cristales de las familias (en esta serie para ser una familia molona tenías que tener un diario con secretos de brujos y un cristal mágico). Cristales que el malo maloso de Blackwell quería unir para conseguir la calavera de cristal (o mejor dicho, medusa muerta mezclada con rollos de papel higiénico mojado que terminaron convirtiéndose en calavera). Una calavera de cristal, ¿para qué? Para deshacerse de todos los brujos del mundo mundial, a excepción de todos aquellos con sangre Balcoin. Sí, el señor Blackwell se dedicó a fecundar a todas las brujas del mundo para conseguir una larga estirpe de Balcoin. Y como es un malo maloso, y es #unseñoraunabrigopegado, ha organizado la primera reunión Anual de Balcoin del Mundo. En Chance Harbor. Una pena que no pueda asistir; es lo que tiene morir en el último momento. Faye y Melissa han recuperado la amistad y van a dedicarse a aprovecharse de su magia en soledad (con la creación de la calavera de cristal, los miembors del círculo han recuperado la magia individual). Adam, nombrado protector de la calavera, deja claro que no es tan bueno como aparenta y se deja seducir por el poder oscuro de la misma. Diana, que se fuga con su autraliano, es consciente de que no va a separarse de la magia, pues está marcada, y la marca Balcoin nunca desaparece. #mysweetcassielux alucina con la magia que puede hacer y vive feliz en soledad. Y Jake recibe una carta de su abuelo avisándole de que los Balcoin del mundo se acercan y que su guerra no ha terminado. Y cuatro Balcoin hacen su acto de aparición en los últimos segundos.
Mira quién viene a cenar a Chance Harbor esta noche
Para mí, un final cerrado. Queda claro el papel que les depara en el futuro a cada uno. Y que los Balcoin llegarán, darán un poco de mal, y terminarán ardiendo en la hoguera. O enamorando a #mysweetcassielux. Si algo le reprocho a la serie, así en general, es que no hayan desarrollado esa fantástica trama lésbica entre Faye, Diana y Melissa que tanto juego (y buenos momentos) hubiese dado. Pero me lo he pasado muy bien con la serie. No diré que la vaya a echar en falta, pero a esos cuervos y ese "tarararara, tarararara, ta,ra,ra,ra,ra" los echaré de menos. Un poco.