A muy pocos de vosotros os sonará el nombre de Robert Cumming Jr... ¿Y si os digo que ese es el nombre de todo un personaje, dueño de un imaginario realmente perturbador y original en lo que a música, cine y hasta cómic se refiere? ¿Que tál si os revelo que Robert Cumming Jr. es el verdadero nombre bajo el que nació hace 45 años en Haverhill (Massachussets) el gran Rob Zombie?
Aupa Rob Zombie!!!!!
Portada nº1 USA
Compositor, cantante, guionista, director de cine, productor... Rob Zombie lleva un buen puñado de años demostrando que su torrente creativo es, aparte de inquieto, oscuro, provocador y perturbador, un verdadero soplo de aire fresco en lo que a la concepción del horror y el terror se refiere. Su infancia viajando por los EE.UU. (sus padres eran feriantes...), consumiendo cómics, películas de terror de serie B, westerns y todo tipo de productos de la contracultura forjaron una personalidad y unos gustos muy definidos que Rob viene plasmando desde hace años en su música y en su jugosa aportación al séptimo arte. Por suerte, no todo lo que tiene sus orígenes en la american white trash es negativo, y Rob Zombie es prueba viviente de ello.Portada nº2 USA
Es en una de sus incursiones creativas, movida por la necesidad de narrar, de transmitir, de compartir las bases de su iconografía y sus recursos visuales, cuando Rob Zombie se alia con Steve Niles (responsable de la saga 30 Dias de Noche...) para crear El Clavo (The Nail), la historia de Rex Hauser, alías El Clavo, un veterano luchador profesional que recorre junto a su mujer, su hija y su manager las carreteras de la América profunda en una destartalada caravana en busca de shows y perfomances que le permitan continuar con su precaria aunque feliz vida, en la que Hauser interpreta a la perfección el papel de un buen marido y mejor padre.Portada nº3 USA
El guión de Rob Zombie y Steve Niles no tardará en introducir, gracias al conocimiento de ambos de los resortes y mecanismos del cine de serie B y las exploitation movies, un elemento alborotador que turbará la tranquila existencia de tan atípica familia: un grupo de moteros sobrenaturales (podría decirse que vienen directamente del más allá...) irrumpen en escena con la misión de sacrificar a 69 vírgenes para conseguir que El Inquisidor, un infame y mítico cazador de brujas del siglo XVII, vuelva a la vida y continúe su labor de exterminio y purificación. ¿El detalle que une los destinos de la familia Hauser y estos monstruosos seres? Sólo les falta una víctima para completar la cuota, y la elegida es la hija de Rex...Portada nº4 USA
Es entonces cuando se iniciará una persecución a vida o muerte en la que seremos testigos de numerosos momentos de tensión y angustia, propios del cine de terror, que demuestran dos cosas: el dominio de Rob Zombie de dichos mecanismos que disparan el miedo con el apoyo de Steve Niles, y el buen hacer de Nat Jones a los lápices, logrando trasladar esos fotogramas de la mente de Zombie al papel, cosa nada fácil. Intriga, sangre y gore a raudales emanan de la habilidad de Jones, consiguiendo una atmósfera splatter que todo lo envuelve, o mejor dicho, que todo lo salpica.Pero el cómic va más allá, y aparte de resultar un compendio de referencias al cine para adolescentes y de terror de serie B, se convierte con el paso de las páginas en todo un sincero homenaje a los clásicos, contenedor a su vez de una sátira que aquellos que hayan devorado cine de terror desde su más tierna infancia encontrarán transparente y divertida. Es entonces cuando nos damos cuenta de que Rob Zombie ha concebido y creado El Clavo por y para nosotros, esos raros especímenes que podemos sentarnos tranquilamente delante del televisor para disfrutar con una buena cinta de cine de terror de serie B, dejando de lado prejuicios y aspiraciones elevadas. Hay que saber disfrutar de una simple pero jugosa hamburguesa de vez en cuando, y Rob Zombie nos la ha servido en bandeja de plata y poco hecha, como a mí me gusta.