Revista Cine
El lector José Antonio Gaitán Richkarday propone un cliché en formación:
Aplicar una Frozen: ¿Recuerdan esas películas de antes, donde nos decían que el amor verdadero era el romántico, de pareja? Bueno, Disney dice que ya no. Aplicar una Frozen es ese momento en el que la película te engaña, haciéndote creer que el príncipe azul es la solución, cuando en realidad es la hermana/madre/protectora/etc. Y sí, el amor de hermana/madre/protectora/etc. es muy fuerte y casi incondicional, pero, razonando, el amor de pareja es el más difícil de mantener.