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“Non-ownership, then, is the key to owning the future—except, of course, when it comes to scarce resources and assets” – Samil Ismail. Exponential Organizations
El coche con el que aprendí a conducir. Renault 14 de 4 marchas.
Hace unos días tuve la oportunidad de probar el servicio de eMov:
Primer uso de @emov_es hoy. Todo genial. A mi familia le ha encantado!
— Aitor Calero García (@1cafelitoalas11) 5 de agosto de 2017
Para los que no lo sepáis, eMov es un servicio de Citroen para utilizar el coche como servicio (Car as a Service). Es decir, para usar el coche solo cuando lo necesitas a través de una app del móvil. Todos los coches de la flota de eMov son eléctricos. El proceso de alta es bastante sencillo y tras una espera de 24 horas para verificar tu identidad (DNI y Carnet de Conducir) puedes empezar a disfrutar del servicio.
La tarificación del mismo va en función del tiempo que lo uses. Cuesta 0,24€ por minuto. A través del app, tienes un mapa de las zonas donde opera el servicio y, por supuesto, de dónde tienes coches cercanos que utiliza el GPS del teléfono. La reserva del coche es muy sencilla. Solo tienes que seleccionar un coche cercano y tienes 20 minutos para desplazarte hasta donde esté aparcado y abrirlo. La apertura se hace a través de la propia aplicación, y una vez dentro del coche una locución automática te indica los pasos a seguir. Básicamente, coger la llave de la guantera, que se encuentra sujeta a una tarjeta insertada en una ranura, poner el contacto, la marcha directa (todos los coches son automáticos) y a conducir. Un aspecto curioso es que, como el coche está geolocalizado en todo momento, si te sales de las zonas donde está operativo el servicio, la locución te avisa de este hecho. Esto lo hace porque, aunque puedes salirte de la zona de servicio, no puedes dejar el coche estacionado allí.
Para quien no haya conducido nunca un coche automático, ni eléctrico, la sensación puede ser un poco extraña al principio. Solo hay que usar el pie derecho, nunca se cala (básicamente porque no hay que meter ninguna marcha y tampoco tiene embrague) y la conducción es muy agradable y silenciosa. Los coches eléctricos tienen un reprís excelente, lo cual los hace muy ágiles para moverse por la ciudad. En cuanto pisas el pedal, responde muy rápidamente, lo que te permite adelantar y cambiar de carril con mucha soltura.
Para dejar el coche, solo tienes que buscar una plaza libre, siempre dentro de la zona de servicio, sabiendo que también puedes usar las zonas de estacionamiento regulado verdes y azules. Dejas la llave en la guantera y cierras el coche con la propia app. El cobro del servicio va directamente a la tarjeta de crédito que hayas asociado a la cuenta. Todo muy fácil.
Comparando modelos: Vehículo en propiedad Vs CaaS
Ahora bien, la cuestión interesante que nos podemos plantear es: ¿el modelo de negocio del Car as a Service (CaaS) o coche como servicio, puede ser un modelo interesante para el usuario? ¿Merecerá la pena comprarse un coche en el futuro sabiendo que tengo a poca distancia de mi casa o lugar de trabajo uno o varios coches de flotas similares?
Podemos plantearnos algunos escenarios y ver si realmente nos salen las cuentas. Es decir, ¿y si me planteara no comprarme nunca un coche y usar siempre eMov u otra compañía similar para mis desplazamientos? Veamos.
Vamos a suponer un escenario hipotético en el que cada día tengo que desplazarme unos 25 Km de ida y vuelta a mi lugar de trabajo. Además, supongamos que utilizo el coche para algunos desplazamientos familiares de verano y algunas salidas a casas rurales o similar. En este escenario, estaríamos hablando de unos 10.000 Km al año. Si tenemos un coche de gasolina que consume 6 litros cada 100 Km (consumo urbano), al precio actual de la gasolina, estaríamos hablando de unos 800€ al año en gasolina (algo menos en gasoil). Además de esto, tenemos que sumar el coste anual del seguro, las reparaciones, los impuestos y el aparcamiento. Obviamente, si partimos de que no tenemos coche, hemos de meter también el coste de la compra del vehículo. Para poder hacer la comparación, también tendremos que tener en cuenta la variable temporal, ¿cuánto tiempo voy a tener ese vehículo? La vida media de los coches en España ronda los 14 años siendo su precio medio unos 16.000€. El precio medio del seguro en España son 630€ anuales. El coste medio anual del taller son 620€. En impuestos, podríamos estar hablando de unos 100€ por año. Echando cuentas, podremos estar hablando de una cantidad entre cercana a los 64.000€ en 15 años (13€ al día).
De hecho, al pie del artículo os he preparado una hoja de cálculo en Google con la que podéis jugar vosotros mismos y plantear diferentes escenarios.
Vamos a echar cuentas del coche como servicio o CaaS
Aquí tenemos que cambiar de parámetros. En vez de kilómetros, tenemos que usar el tiempo, y esto lo complica todo bastante. Todo dependerá de la situación, hora del día, trayecto, etc… pero vamos a suponer que usamos el coche para ir a trabajar a diario de lunes a viernes, y los fines de semana en trayectos urbanos y que dedicamos 1 hora cada día en ir y volver del trabajo. En realidad, estamos siendo conservadores porque recordad que hablábamos de un trayecto de 25Km ida y vuelta. Es decir, estamos planteando un escenario donde nos desplazamos a poco más de 6 por hora Km/h (vamos que casi sale mejor ir andando a paso ligero). Si restamos el mes de vacaciones, estamos hablando de 220 días al año, es decir, 220 horas. Asumiendo las tarifas actuales de eMov (0,24 € el minuto), en un periodo de 15 años estaríamos hablando de 47.520€ en esos 15 años.
Pero claro, nos hemos dejado fuera los trayectos vacacionales y ocasionales más largos, que tendríamos que sumar a este importe, y para los que tendríamos que recurrir, casi con toda seguridad, a una empresa de alquiler de vehículos convencional (de momento). En este caso, si elegimos un alquiler por 15 días, y asumiendo unos 35€ de alquiler por día, serían 525€. Si contamos con otros 15 de alquiler de coche al año, para fines de semana o escapadas, estaríamos hablando de unos 1000€ más cada año. Es decir, tendríamos que sumar otros 14.700€, por lo que el total del uso del coche como servicio para 15 años se pondría en unos 88.236€ (16€ al día).
Como podéis ver, estaríamos hablando de unos 18.000€ a favor de la opción de tener el coche en propiedad.
Pero ojo, que utilizando la calculadora de más arriba y asumiendo un escenario ligeramente diferente, en el que solo empleamos 43 min cada día, en vez de una hora, y en el que el cambio de coche se produce a los 10 años, las cuentas cambian bastante. En este caso, la opción CaaS + Alquiler Vs Coche en propiedad nos sería favorable en 5.229€. Unos 500€ al año de ahorro. Si bajamos el uso del coche a 30 min al día (un escenario algo optimista), la diferencia se amplía a casi 15.000€ en favor de la opción CaaS.
Os invito a jugar vosotros mismos con la calculadora para plantear distintos escenarios.
Algunos ros y contras de cada opción
El modelo CaaS tiene la ventaja del pago por uso y de que es previsible que las empresas que lo ofrecen vayan evolucionando y mejorando la flota de forma continua. Siempre tienes la garantía de un coche en perfecto estado. Además, es previsible que la competencia y el coche autónomo tiendan a bajar el precio por minuto del servicio durante los próximos años. Por ejemplo, si los coches vuelven solos a los puntos de recarga, y se desplazan solos hasta donde hay demanda o se aparcan solos directamente (suponiendo unas ciudades inteligentes sensorizadas), podrían suponer ahorros directos de costes para los proveedores del servicio y finalmente para los usuarios.
Otra ventaja indirecta es que, haciendo uso del vehículo eléctrico, estarás evitando la emisión de CO2. En concreto, asumiendo una emisión media de 115 gr. CO2/Km, para los 15 años y 10.000 Km al año de nuestro modelo, estaríamos hablando de que se habría evitado la emisión de 17,25 Tn de CO2 (11,5 Tn para el escenario de 10 años). Para que os hagáis una idea visual, 1 Tn de CO2 viene a equivaler al volumen de una piscina de aproximadamente 10 metros de ancho, 25 de largo y 2 metros de profundidad. Así que habríamos dejado de emitir el equivalente a 17 piscinas en 15 años.
Y sí, ya sé que alguna electricidad también se genera emitiendo CO2, pero gracias al mix energético que hay en España, más del 60% de las fuentes de generación no emiten CO2 (Renovables, Nuclear e Hidroeléctrica), por lo que el ahorro en emisiones sí que es significativo.
Modelo de negocio a futuro
De todas formas, es de esperar que la evolución del modelo del CaaS sea rápida. A día de hoy casi estamos hablando de un “break-even” sin contar, claro está, con el factor “propiedad” de querer tener un coche en exclusividad y como artículo de consumo propio. Un aspecto, desde luego, nada desdeñable por su comodidad a día de hoy.
Mi impresión es la siguiente. A falta de hacer cálculos de la parte de la oferta, es decir, de la parte de las empresas proveedoras del supuesto servicio como CaaS, la oportunidad está ahí. Los precios de los coches eléctricos bajarán bastante en los próximos años. Asimismo, empezarán a aparecer nuevos actores en juego (si es que los lobbies no lo impiden) como Uber o Tesla que empezarán a ofertar CaaS. Y no un CaaS solo con coches eléctricos para ciudad, sino un CaaS completo, que incluya todas las necesidades que pueda tener una familia en cuanto a desplazamientos urbanos, ocasionales y los largos desplazamientos de vacaciones. Además, si la conducción autónoma se generaliza, los costes operativos del servicio bajarán, como también lo harán los accidentes y, por ende, los seguros. Todo ello, con suerte y si la autoridad lo permite, redundará en beneficio de todos. Las ciudades estarán menos congestionadas, y se reducirán dramáticamente las emisiones contaminantes (no solo de CO2).
Mi impresión es que el mercado podría estar cerca del punto de disrupción. Tanto Car2Go como eMov son “spin-offs” de empresas potentes automovilísticas (Daimler-Benz y Peugeot) pero que tienen un miedo muy comprensible a “canibalizar” su mercado de venta de vehículos ofreciendo un servicio completo CaaS. Pero ojo, esto mismo es lo que le pasó a Kodak en su día, aunque bien es cierto que no tuvo la visión para hacer su propia “marca blanca digital” y empezar a explorar esa vía. No obstante, esa duda entre meterse o no en el mercado al 100% puede ser aprovechada por los Uber, Cabify o Tesla. De hecho, este último ya dijo que tenía en mente lanzar su propio servicio de Car-sharing para que los compradores de sus, de momento, caros vehículos tuvieran más fácil rentabilizar la inversión.
¿Quién será el primero en ofrecer un servicio completo de CaaS? La calculadora está ahí, y las cuentas… cuadran.
Calculadora Comparativa del Coche en Propiedad Vs Coche como Servicio (CaaS)
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