Revista Música
Hoy quiero parar el tiempo y echar una mirada atrás. A menudo, las prisas no nos permiten detenernos en todas las cosas que merecen la pena y pasamos de puntillas por ellas sin pararnos a disfrutarlas. Eso es lo que me ha sucedido con Azul Libélula, un precioso EP que Nacho Álvarez publicó en el 2008 y yo no había degustado hasta hace poco más de un mes. Grabado, mezclado y producido por Juan Marigorta, Fabián y el propio Nacho, este trabajo nació de la ilusión, el mimo y la dedicación de un grupo de talentosos amigos unidos por un buen puñado de canciones, y el resultado es un EP cálido y cercano, lleno de historias que acarician y arañan al sonar. Hoy quiero compartir con vosotros con una canción que lleva pegada a mí las últimas semanas, El color de las cenizas, un tema que te deja en los labios el inconfundible sabor de la melancolía. Por cierto, ahora mismo Nacho se encuentra trabajando en Los Errores Correctos, el que será su próximo trabajo, pero si queréis hincarle el diente a esta joya llamada Azul Libéula, sólo tenéis que pinchar aquí, así de fácil.