El m-commerce, más conocido como comercio móvil, es la adaptación de cualquier comercio online a los dispositivos móviles; en otras palabras: que nuestra tienda online sea accesible desde un smarthone o tablet y que, además, ofrezca una buena experiencia de usuario.
Imaginemos una tienda online de ropa no adaptada a móvil. Vamos en el autobús y estamos intentando comprar un vestido para nuestra madre, pero la web no está preparada para verse bien en nuestro smartphone. No encontramos cómo seleccionar la talla, hemos de hacer pinza con los dedos para ver bien la foto y, para rematar, el botón de compra es tan pequeño que cuando le damos encima se añade más de un producto a la vez. ¿Cuál será el próximo paso? Abandonar la compra.
Además, es muy probable que repitamos la búsqueda y acabemos comprando el vestido en la competencia, una realidad que se sustenta en el hecho de que cada día más usamos el smartphone en nuestros ratos libres para hacer compras por Internet, tanto es así que en 2014 el 28% de las compras en ecommerces en España se produjeron desde dispositivos móviles, según datos recogidos por Criteo en su estudio State Mobile Commerce.
Hasta ahora hemos perdido una oportunidad de venta y… ¿algo más? Pues sí. También hemos podido perder incluso dinero si se ha dado el caso de que tengamos activadas campañas de Google Adwords u otro SEM visibles para móviles sin tener un m-commerce.
Ventajas.
Adaptarse a lo que el usuario quiere siempre aporta ventajas, y en el m-commerce no iba a ser menos. La primera proviene directamente de Google, que desde hace algunos meses está indicando en sus SERP si una web está o no adaptada a móvil, algo que además de ofrecer valor añadido al usuario, da mayor visibilidad a nuestros resultados y mejora su posicionamiento SEO (de hecho Google, ya ha anunciado que empezará a penalizar las webs no adaptadas a móvil).
En segundo lugar, y como hemos mencionado anteriormente, un m-commerce mejorará la experiencia de usuario con lo cual subirá la conversión. Subir la conversión no sólo es importante por el hecho de ganar una venta, sino porque Google valora que el usuario encuentre en una web lo que busca, e indirectamente acaba ayudando al SEO y al SEM.
El que golpea primero, golpea dos veces. En sectores como el retail, por ejemplo, sólo el 21% de marcas españolas tienen webs adaptadas a dispositivos móviles. Si optimizamos nuestra tienda online y ofrecemos una buena versión m-commerce, es muy probable que captemos clientes que la competencia ha perdido por no adaptación.
Y todo esto, en realidad, es más fácil de lo que creemos. Si aun estamos en proceso de montar un ecommerce, es importante saber que los principales CMS en los que se basan la mayoría de tiendas online ofrecen fáciles soluciones para convertirse en m-commerce. Magento (la plataforma de ecommerce más popular en España, según Alexa), Prestashop o Woocommerce, entre otros, ya se instalan con versiones responsive, adaptadas a cualquier pantalla.
Si eres de los que no lo tiene claro y dudas de si aun no sabes si tu comercio electrónico es de los que está adaptado, sólo tienes que hacer este test de Google que evalúa la optimización de tu web.
Si necesitas una web adaptada a móvil, ¡no pierdas tiempo y contacta conmigo, puedo ayudarte!