Cometa
Estábamos en el pueblo esperando que en el cielo apareciera el cometa. Él se lleva los males, nos quita de todo lo malo y nos deja solo lo bueno. Cada vez que se ha manifestado ha ocurrido algo bueno: la muerte del emperador, la huida de la zarina, la caída del campanario. Siempre es venir el cometa y liarse una gorda, pero para mejor. Hace tiempo que no vemos el cometa, pero con esta política de recortes seguro que los ajustes han llegado también al espacio celestial y ahora estas manifestaciones tan caras han quedado restringidas. Atanasio lleva días haciendo unas raras danzas que encontró en un manuscrito para, dice, atraer los cometas. Leovigilda dejó de salir a cazar porque cree que eso también es favorecedor. Tomasito ya no pesca percas. Todos estamos junt@s y conjurados en la llamada al cometa, que se lleva lo malo y nos deja lo bueno. Y en esto estábamos cuando llega el que dice ser nuestro rey y mata un elefante, que son tan amigos de los cometas por su naturaleza sagrado. Hay que joderse con el pavo este. No vamos a volver a ver al cometa nunca jamás.