El telescopio Pan-STARRS (situado en la cima del Haleakala en la isla de Maui, Hawai) descubrió el 17 de mayo de 2012 una débil manchita de casi magnitud 20 moviéndose lentamente en la constelación de Ofiuco. Era un nuevo cometa. Una vez que se pudieron determinar sus elementos orbitales, se comprobó que en aquel momento se encontraba a poco más de 8 unidades astronómicas (ua) de distancia (1 ua es la distancia media que separa a la Tierra del Sol, aproximadamente unos 150 millones de km). Esos mismos cálculos decían que la fecha de perihelio (punto de la órbita más cercana al Sol) ocurriría el 27 de agosto de 2014 a una distancia de poco más de 1 ua.
El momento se acerca y es justo ahora la mejor ocasión para observarlo desde el hemisferio Norte. Como podemos ver en el diagrama, a la hora de escribir estas líneas el cometa (punto azul) está todavía acercándose al Sol (punto amarillo) por el Norte, en una posición muy buena para la Tierra (punto rojo). Pero una vez pase el perihelio y cruce el ecuador celeste (algo que ocurrirá el 15 de septiembre) pasará a los cielos del Sur y será justo allí, en el hemisferio Sur, donde disfrutarán de las mejores vistas del cometa cuando alcance su máximo brillo en el mes de octubre en torno a la sexta magnitud, convirtiéndose en un objeto visible a simple vista desde cielos totalmente oscuros y limpios.
Desde el hemisferio Norte tenemos que conformarnos con lo que hay ahora que, aunque no tan brillante, también es digno de observarse. El cometa presenta ahora la octava magnitud y por tanto es asequible a unos simples prismáticos, moviéndose durante todo el mes al principio de la noche por la constelación de Leo Minor (una constelación pequeñita entre la Osa Mayor y Leo). Esta es la trayectoria aparente que seguirá en nuestros cielos.
A través del telescopio y con una cámara CCD presenta este espectacular aspecto moviéndose a gran velocidad por el fondo de estrellas. Incluso se puede detectar con facilidad la cola de polvo y la cola de gas que suelen desarrollar cuando están próximos al Sol. No perdamos la oportunidad de disfrutar de él mientras esté en nuestros cielos, antes de que se convierta en un objeto exclusivo de los cielos del Sur.