El Consejo de Ministros ha aprobado este vienes un real decreto para modificar las leyes de enseñanza actuales. Con este nuevo reglamento las universidades podrán crear grados de tres años a partir del curso 2015-2014.
Soraya Sáenz de Santamaría, ha explicado que con esta regulación se adecua el espacio español de educación y al espacio europeo. La medida establece un margen que va desde los 180 a los 240 créditos ECTS, por lo que los nuevos grados podrán tener una carga lectiva situada dentro de esos baremos. Aún así el decreto obliga a que los nuevos grados deban impartir todos los créditos que actualmente pertenecen a las competencias básicas.
El decreto modifica también la regulación de los estudios de máster que quedarán ampliados a 120 créditos ECTS (equivalente a dos años, o lo que es lo mismo medio grado actual)
Esta normativa obliga a conseguir 300 créditos ECTS (cinco años) sumando grado y máster, lo que viene siendo el #3más2, para poder estudiar un doctorado, de acuerdo con la normativa del Espacio Europeo de Educación Superior.
El objetivo del Gobierno es flexibilizar la oferta académica y facilitar la convergencia de los grados españoles con los itinerarios universitarios de “la mayoría de países europeos”, con el objetivo de facilitar la movilidad. A juicio del Ministerio de Educación, una mayor semejanza de la estructura de los estudios facilitará tanto que estudiantes extranjeros acudan a realizar sus estudios a España como que los españoles puedan cursar estudios en otras universidades.
La medida ha sido criticado por todos los frentes. Por un lado, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), profesores y estudiantes, al tiempo que el Consejo de Estado ha solicitado al Ejecutivo que paralice la reforma. Por el contrario, el Gobierno recuerda que es una medida voluntaria y no obligatoria para las universidades.
Antes estas críticas, Educación responde que la mayoría de los países europeos conviven con grados de 3, 4 y más años de duración y máster de 1 y 2 años. El Real Decreto establece que serán las propias universidades -dentro del marco de su autonomía- las que decidan qué grados se pueden reducir a 180 créditos y subraya que la implantación es voluntaria y puede hacerse también de forma progresiva. Además, Educación añade que las universidades podrán establecer las combinaciones Grado-Máster más idóneas para cada título y asignarles el número de créditos ECTS más adecuado.
En cualquier caso, un 30 por ciento de las titulaciones, como las relacionadas con Ingeniería y Arquitectura o Ciencias de la Salud, están sometidos a normativa europea o nacional que fija su duración, por lo que no se van a ver afectadas por este Real Decreto.
El Ministerio de Educación considera que en el resto de carreras, los estudiantes se ahorrarán el pago de tasas de un año completo, junto con otros costes asociados al estudio, como transporte, alojamiento o manutención, al tiempo que podrían incorporase un año antes a trabajar. En la misma línea, apunta que un 20% de los alumnos opta por cursar un master no habilitante, y que éstos no necesariamente incrementarán a 120 créditos (la decisión le corresponde a cada universidad), por lo que “sólo un número reducido verán ligeramente incrementado el coste”.