El consumo excesivo de sal en el embarazo puede afectar al hígado del futuro bebé

El consumo excesivo de sal en adultos y niños está bien documentado y se conocen las consecuencias para la salud, sin embargo, se sabe muy poco del impacto que tiene abusar de la sal durante el embarazo en el desarrollo fetal. Hoy conocemos un interesante estudio desarrollado por expertos de la Universidad de Guangzhou (China), en el que se constata que la exposición embrionaria a los elevados niveles de sal provoca la destrucción de células del hígado y signos de fibrosis hepática.

El estudio se ha desarrollado con crías de roedores de laboratorio y embriones de pollo, pero los expertos opinan que los resultados obtenidos se pueden trasladar al ser humano. Según los cultivos celulares realizados, la exposición elevada a la sal estaba vinculada a la producción de elementos reactivos que causaban los daños, pero se constató que este daño se podría corregir, en parte, mediante suplementos de vitamina C gracias a sus propiedades antioxidantes, aunque esta no es la solución idónea.
El mecanismo patológico que se desencadena podría ser el resultado de un desequilibrio entre el estrés oxidativo y el mecanismo antioxidante, de ahí que con la vitamina C se compense en parte, pero la solución más efectiva es seguir una dieta saludable y no superar los límites en la ingesta de sal recomendados por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Los expertos comentan que tienen la intención de iniciar una segunda fase de la investigación para tratar de conocer más a fondo este mecanismo e identificar otros antioxidantes que podrían prevenir el daño hepático en los futuros bebés a través de la dieta de la madre.

Los investigadores explican que el abuso de sal en niños y adultos aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, siendo lógico pensar que su consumo durante el embarazo puede afectar a la salud fetal. Por ello, es necesario que no se ignore esta cuestión, ya que los resultados pueden ser la punta del iceberg de otros problemas que afectan de forma negativa al desarrollo fetal.

Centrándonos en los signos de fibrosis hepática, los expertos comentan que el hígado es un importante órgano metabólico y generalmente esta enfermedad es progresiva e irreversible. Por ello, los estudios se han centrado sobre todo en los adultos y se ha prestado poca atención a los daños que puede provocar en la fase embrionaria. Merece la pena recordar que aunque la Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo máximo de sal de 5 gramos al día en adultos, los niños suelen tomar la misma cantidad de sal, elemento que incrementa el riesgo de desarrollar hipertensión y también enfermedades crónicas no transmisibles, por lo que tener estos problemas desde la infancia es un muy mal pronóstico.

Teniendo en cuenta que la exposición se puede producir desde la fase embrionaria, los bebés tendrían una mayor probabilidad de sufrir problemas de salud. Los expertos seguirán con la investigación para conocer en profundidad cómo afecta el consumo elevado de sal durante el embarazo en los fetos en desarrollo, pero de momento podéis conocer más detalles de este estudio a través de este artículo publicado en la revista científica Journal of Agricultural and Food Chemistry.

Foto | SoraZG

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