No se si en alguna ocasión (seguro que si) he comentado como fue la retirada del pañal de mi hijo mayor, pero en resumidas cuentas fue un error en sus inicios, pero gracias a mi enano que nos hizo comprender dicho error, lo subsanamos rápidamente.
Tanto nos presionaba la gente con el tema y tan tontos fuimos, que un día ,cuando tenia dos añitos y medio, le preguntamos si le apetecía llevar calzoncillos como papá (ahora lo veo en la distancia y creo que fue un ligero chantaje emocional, aunque juro que no lo hice conscientemente) y el pobre que estaba ya harto de oír las mismas cantinelas día y noche contándole las bondades de dejar el pañal (en el mercado, el ascensor, el pediatra, la cola del pan, la familia...) dijo que si.
La operación retirada dio comienzo y he de decir que mi enano lo hizo genial y apenas tuvo dos o tres escapes, pero su humor fue empeorando, rabietas inconsolables, llantos nocturnos, demanda exagerada, apego al chupete extra y repetición de las palabras "quiero ser un bebé".
Harta de verle así le pregunté si quería volver a ponerse el pañal y me dijo un SÍ rotundo y se volvió loco de alegría.El cambio fue radical.
Escasamente un año después, lo dejo por propia voluntad sin un solo escape de día ni de noche y hasta hoy.
La enana sin embargo tiene mas suerte y campa tranquilamente sin ninguna presión, parece que los segundos hijos a la gente les causan menos ansias de enseñar a los padres a actuar "correctamente" y eso es una notable mejoría.
Hace un par de meses (con año y medio), estaba mi hija en pleno acto de defecación poniendo un gesto enjunto, cuando su padre preguntó:
-" que haces hija?"
Y ella respondió tranquilamente: "caca"
Después cuando hacia caca venia a avisar dándose toquecitos en el pañal y diciendo "caca".
Ahora ya se trae las toallitas y el pañal para que la cambies tanto si acaba de hacer pis, como si acaba de hacer caca, las sube a la cama o el sillon y te lleva cogida del dedo y te pide por señas y media lengua que la cambies.
no tengo ni idea de cuanto tardará en dejar el pañal y lo cierto es que ni me importa, lo hará mas tarde o mas temprano, cuando este preparada y sea su momento, tal y como lo hizo su hermano, pero ella lo tiene mas fácil y me alegro mucho por que eso significa que nosotros, los adultos, aprendimos la lección.
Así pues: gracias a mis dos terremotos por enseñarme cada día algo nuevo.
Myriam Cabanillas