Un nuevo análisis de datos del Smidt Heart Institute en Cedars-Sinai encontró que las muertes por ataques cardíacos aumentam significativamente durante las oleadas pandémicas, del COVID-19 revirtiendo en general una tendencia prepandémica más saludable para el corazón.
Usando datos del Sistema Nacional de Estadísticas Vitales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los investigadores de Cedars-Sinai identificaron 1,522,699 muertes por infartos agudos de miocardio, entre el 1 de abril de 2012 y el 31 de marzo de 2022. Los investigadores compararon las tasas de mortalidad relacionadas con la edad entre los períodos prepandémico y pandémico, así como los grupos demográficos y las regiones.
Los hallazgos clave del estudio incluyen: En el año anterior a la pandemia hubo 143.787 muertes por infarto; dentro del primer año de la pandemia, este número había aumentado en un 14% a 164.096. El exceso de mortalidad asociada con el infarto agudo de miocardio ha persistido a lo largo de la pandemia, incluso durante el período más reciente marcado por un aumento repentino de la variante omicron presuntamente menos virulenta.
Los investigadores encontraron que aunque las muertes por infarto agudo de miocardio durante la pandemia aumentaron en todos los grupos de edad, el aumento relativo fue más significativo para el grupo más joven, de 25 a 44 años.
Para el segundo año de la pandemia, las tasas de muerte por ataque cardíaco observadas en comparación con las predichas habían aumentado en un 29,9 % para adultos de 25 a 44 años, en un 19,6 % para adultos de 45 a 64 años y en un 13,7 % para adultos. mayores de 65 años.
Las posibles explicaciones, incluyen que la COVID-19 puede desencadenar o acelerar la presentación de una enfermedad arterial coronaria preexistente, incluso en adultos más jóvenes.También podrían estar relacionadas con los desafíos psicológicos y sociales asociados con la pandemia , incluida la pérdida de empleo y otras presiones financieras que pueden causar estrés agudo o crónico que conduce a una enfermedad cardíaca.
Los miembros del equipo de investigación dicen que saben desde hace mucho tiempo que infecciones como la gripe pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y ataques cardíacos, pero el fuerte aumento en las muertes por ataques cardíacos es como nunca antes.
Los científicos esperan que una mayor conciencia y más investigación amplíen la capacidad de la comunidad médica para gestionar y mitigar estos riesgos.
Este estudio, fue publicado recientemente en el Journal of Medical Virology,
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