La pintura sobre vidrio es una aplicación de la pintura en un soporte muy versátil. Además reúne dos importantes ventajas: los objetos de cristal, una vez pintados, pueden utilizarse para el uso común y también como elemento decorativo. Sin embargo es recomendable, por la calidad y el método de fijación de la pintura, que los cristales pintados a mano y con métodos caseros se utilicen luego sólo como objetos de decoración.
Para poder trabajar sobre estas superficies, hay que tener en cuenta que las técnicas de pintura sobre vidrio varían en función del espesor de la pintura. La pintura acrílica directa del tubo puede ser lo suficientemente espesa como para requerir solo una o dos capas, pero la pintura para artesanías es a menudo mucho más líquida y requiere la aplicación de tres o cuatro capas delgadas para alcanzar el nivel deseado de opacidad.
Las claves para pintar sobre vidrio o cristal
1- Limpiar el vidrio antes de empezar a trabajar: frotar alcohol o limpiacristales es una buena opción para eliminar la grasa residual.
2- Leer las instrucciones del producto de pintura para cristal, pues cada uno indica algún matiz diferente que puede afectar al resultado de nuestra obra.
3- Todo el vidrio puede ser horneado (para pinturas que deban cocerse): colócalo en el horno frío hasta que se caliente a la temperatura que queremos y después se trata de ajustar el temporizador. Después se trata de dejar que la pieza se enfríe antes de sacarla del horno. (Importante: confirma que la pintura que utilizas necesita ser cocido, ya que pueden ser pinturas que no necesiten hornearse).
4- Todos los pinceles se pueden utilizar para las pinturas de vidrio. Los materiales se pueden limpiar con agua y jabón.
5- Las plantillas adhesivas son las que mejor funcionan: se trata de pegar la plantilla al vidrio y aplicar la pintura con una esponja.
6- Se pueden obtener muchos de los efectos usando diluyentes, accesorios y productos auxiliares: algunas pinturas permiten hacer efectos de escarcha. Asimismo también tenemos opciones de mate y colores brillantes u otros para crear volumen y efectos de resaltado.
7- Es importante no mezclar las marcas de pintura diferentes ya que cada una tiene una química diferente y la combinación de dos productos distintos de pinturas daría lugar a resultado no adecuados.
La técnica, elemento esencial
Plasmar una pintura sobre el cristal o vidrio no tiene necesariamente que ser más difícil que hacerlo sobre otro soporte, pero requiere de práctica y especialmente saber cómo reacciona la pintura al llegar a estas superficies.
Para empezar a trabajar hay que tener presente que nos podemos encontrar dos tipos de pintura: al agua o al disolvente. Ambas se pueden llegar a aplicar con pinceles o esponjas. Las primeras son las más utilizadas, mientras que la pintura al disolvente presenta colores más densos, transparentes y que se adhieren muy bien, pero tiene la contrapartida de que tarda más tiempo en secar.
También se pueden crear efectos de vidrieras mediante un plomo adhesivo, lo cual permite dar a nuestros trabajar una mayor creatividad y generar verdaderas obras de arte coloristas y repletas de luz.
Existen también geles y pinturas transferibles. El gel de cristal se utiliza para crear volúmenes y permite crear muchos efectos porque se puede mezclar con los colores, con arenas u otros materiales similares que añaden más volumen y variedad de texturas. Este gel debe secarse primero una semana entera antes de meterse el objeto en el horno.
Y tu, ¿has pintado alguna vez sobre vidrio?