Toda muerte es un homicidio hasta que se demuestre lo contrario.
Para un servidor siempre resulta una buena noticia que en nuestro país se apueste por hacer un cine valiente, más vendible e internacional que se aparte ya de una vez por todas de esos manidos y contumaces tópicos de siempre. Creo que ya va siendo hora de dejar atrás la Guerra Civil, la posguerra y el destape. No creo que al público español actual le interesen demasiado estos temas, ha llovido demasiado. Si los americanos dejaron de vivir del western y los italianos superaron la Dolce Vita ¿Por qué los españoles nos empecinamos en no dejar descansar en paz a vetustas guerras, caudillos, republicanos, bingueros, y domingueros-trapajosos-cazasuecas residentes en la Costa Blanca? Lo sé, exagero un poquitín, pero mis intenciones-aunque sensacionalistas- son buenas, como lo son las del filme que nos ocupa. Y eso es muy de agredecer.
‘El cuerpo’,para bien o para mal, si tenemos en cuenta el país en el que estamos es una apuesta harto arriesgada. Y eso-para el que suscribe este humilde post- ya es un punto muy a favor de la producción que nos ocupa. Empachados estamos de dramas sociales siempre con el mismo trasfondo, de comedias románticas anodinas y pueriles, y de trasnochadas historias de una Guerra Civil que todos los españoles lamentamos muy profundamente-como cualquier otra guerra- pero que, afortunadamente, nos queda ya demasiado lejos como para interesarnos lo suficiente sin que lleguemos a caer irremediablemente en en los cálidos y aterciopelados brazos de Morfeo.
El cine español tiene que envalentonarse ,crecer, evolucionar y adaptarse, y para eso debe dejar atrás-sin reduccionismos- todo rescoldo que avive o pueda avivar al timorato fuego del atavismo que tanto limita y desgasta al cine made in Spain. Muchos-por desgracia- son los directores nacidos en nuestro país que para expresarse como el corazón les dicta tienen que ser profetas lejos de su tierra, y eso nunca debería suceder. Tenemos que ampliar nuestros horizontes y mentalizarnos en creer que somos capaces de todo y que nada nos queda grande. Apostar con celeridad por baluartes sólidos que demuestren al mundo y-sobretodo- a nosotros mismos que valemos para mucho más de lo que cinematograficamente-salvo honrosas excepciones-hemos demostrado hasta ahora; Así que productos como ‘El cuerpo’ -obviando su calidad- serán siempre bienvenidos, porque dan muestras de un arrojo impagable que no entiende de “patrio-subterfugios” pero sí de asideros que nos ayuden a alcanzar ese punto de intrepidez que tanta falta nos hace: un cine sin fronteras, impávido, actual y desinfectado de esos tan fastidiosos gérmenes que merman nuestra necesaria y lógica evolución, molestos virus que arrastramos desde hace ya demasiado tiempo. Soltado el rollo ya ¿Qué os parece si hablamos un poco de la peli que nos ocupa? ¿Y por dónde empezar? Pues por la sinopsis. Vamos a ello.
Un segurata nocturno de la morgue es atropellado por un coche mientras huye despavorido de algo o de alguien. La policía inicia una investigación y descubre que el cadáver de una acaudalada mujer recien fallecida en extrañas circunstancias ha desaparecido. Todas las pistas apuntan a que el marido de la muerta ha urdido un siniestro plan para deshacerse del cuerpo del delito y así heredar una suculenta suma de dinero. Pero un rudo,tenaz y traumatizado inspector de policía sospecha de él.
Oriol Paulo , un joven realizador catalán, es quien firma el guión y el encargado de dirigir este bienintencionado thriller psicológico. ‘El cuerpo’ es el primer largometraje de Paulo detrás de las cámaras, aunque no es neófito escribiendo libretos ya que suyo es también el guión de ‘Los ojos de Julia’, otro fallido aunque seductor thriller patrio con tintes de giallo también protagonizado por Belén Rueda, que desde ‘El Orfanato’ parece haberse especializado en este tipo de papeles.
Creo que la mayoría de cinéfagos ya lo sabéis: soy catalán. Os lo digo porque conozco el trabajo de Oriol Paulo, un realizador muy conocido en estas tierras por sus trabajos en seriales de bastante éxito. De hecho, la mayoría(el 90 %) del reparto de este filme son interpretes muy conocidos en Cataluña y que han trabajado mucho con Paulo. Me parecealgo lógico y loable que en su opera prima un realizador se quiera rodear de gente con la que ha compartido horas y horas de trabajo, profesionales que conoce a la perfección, así mata dos pájaros de un tiro: sentirse seguro,arropado, y de paso echar un cable a sus coleguitas. Un gesto muy humano y ponderable, y que-por supuesto- dice mucho del tipo de persona que es Oriol Paulo. Aunque, a mí parecer, en este buen detalle de Oriol para con sus amigos es dónde reside uno de los fallos más visibles de esta cinta. Ya que muchos de los personajes parecen puestos con calzador,endosados o “enchufados” porque sí, En plan: ¿Oye Oriol-amiguete- no tienes un papel para mí? ¿No recuerdas que me prometiste que cuando hicieras tu primera peli me darías un papel? . Y es lógico malpensar como lo hago yo, ya que la mayoría de personajes “enchufados” a los que me refiero parecen cameos intermitentes sin peso alguno en la trama. Te los presentan con detalle, con nombre y apellidos, para luego hacerlos desaparecer por arte de magia. Y eso en una peli de intriga es un craso error, porque aturdes al espectador con malas artes ya que en este tipo de películas-como es bien sabido- todos son sospechosos, y si un realizador le da importancia a un personaje que no pinta nada en la trama lo que está haciendo es saltarse las reglas y jugar sucio.
Decir que ‘El cuerpo’ es una película fallida sería mentir; si algo se le puede agradecer a este filmé es que -de un modo directo y encomiable- logra mantener la intriga hasta el final, y por ende consigue alimentar la suspicacia en el espectador desde el dinámico y brioso -pero harto trillado- inicio hasta la misma “sorpresa” final. En cierto modo, las formas de Paulo beben descaradamente del modus operandi del Maestro Hitchcok, de ahí la referencia del titular de este post a esa genialidad imperecedera llamada ‘Vertigo’(De entre los muertos), un clásico del que ‘El cuerpo’ bebe sin tapujos. Pero evidentemente de Hitchcok sólo hay uno, y a ti -amigo Oriol- te encontré en la calle.
La historia -narrada con desmesurada rigidez por Paulo- entremezcla con soltura pero sin talento “malintencionados” flashbacks que nos narran la tortuosa relación entre Álex Ulloa(un,como siempre, insípido Hugo Silva) y Maika Villaverde(una desganada y autómata Belén Rueda) mientras somos testigos -a tiempo real- de la investigación/interrogatorio/acoso al que somete el detective de homicidios Jaime Peña(un correcto y “peluquinado”José Coronado) al ya mencionado Álex Ulloa.
Como ya he dicho, las intenciones de la peli son buenas y el ritmo es trepidante, pero por desgracia el guión de este descafeinado thriller es-a falta de una palabra peor- nefasto, repleto de incongruencias, de diálogos absurdos, de situaciones demasiado encasquetadas y artificiosas para ser creíbles, y de irrisorios y paródicos personajes estereotipados hasta la saciedad: policías con mostacho hablando por walkie talkie que sueltan códigos y frases chorras por doquier que parecen sacados de ‘C.S.I’, ‘Miami Vice’ o ‘Canción triste de Hill Street’, doctores que son un insulto a la ciencia y a la inteligencia del espectador regalándonos soplapolleces como la hilarante frase que abre este post(…Toda muerte es un homicidio….), y torpes y molestos sustos de manual prohijados del cine de terror de moda. Así que por mucho que aplauda las intenciones de ‘El cuerpo’, no pudo dejar de preguntarme: ¿ Por qué el cine español que intenta asemejarse al cine “yankee” acaba pareciendo una batiburrilla parodia?
Como ya he dicho, se agradece mucho el valor mostrado por este filme, pero no estaría de más que el señor Oriol Paulo hubiese demostrado algo más de personalidad y de originalidad sin dejarse llevar por los tópicos de siempre. Y me quejo por quejarme, porque con la valentía me basta, y de eso ‘El cuerpo’ va sobrada.
Sayonara.