Un investigador del Colegio Baylor de Odontología de la Universidad de Texas A&M (Estados Unidos), explica que el cuidado de los dientes de los niños se inicia en el momento de la concepción, y no desde que aparecen los primeros dientes. Según el experto, es muy importante que las mujeres visiten al dentista antes, durante y tras el embarazo, ya que la salud dental afecta a la salud general de madre y bebé.
Algunos estudios como este publicado en la revista científica Journal of Natural Science, Biology and Medicine, apuntan incluso una relación entre las mujeres con una mala salud bucal, y el riesgo de tener un bebé prematuro o con bajo peso. El investigador explica que es importante saber que lo que ocurre en la química del organismo de la madre también afecta a la química del organismo del bebé, de ahí que el CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) haya publicado una serie de directrices para salvaguardar la salud de los futuros bebés, aconsejando a las madres no beber, no fumar, no tomar drogas, etc.
Con la salud bucal sucede lo mismo, los bebés no nacen con su propia flora bacteriana, esta es heredada por el contacto con la madre, los gérmenes de la boca de la madre y de la familia en general, son transmitidos a la boca del bebé, lo que incrementará el riesgo de que sufran en un futuro caries y otros problemas de salud.
El experto recomienda que además de que las mujeres cuiden su salud bucal antes, durante y después del embarazo, deben empezar a cuidar la de los niños tras el nacimiento. Con el dedo meñique, un cepillo de dientes específico o un paño suave, los padres deben masajear las encías de los bebés. Con ello se logrará que se acostumbren a los objetos en la boca que no sean el pezón materno, facilitando además que acepten de mejor grado el uso del cepillo de dientes. Con un par de veces al día y en un tiempo de unos segundos, esta práctica ofrecerá beneficios positivos.
Cuando aparezcan los primeros dientes de leche es necesario eliminar la placa dental un par de veces al día con un paño suave y siempre antes y después de las comidas y antes de acostarse. El investigador advierte sobre el riesgo del síndrome del biberón, enfermedad que destruye rápidamente los dientes temporales y causa alteraciones de tipo funcional, estético, de fonación y de nutrición en los bebés. El experto explica que este síndrome puede causar la pérdida en un futuro de piezas dentales, por ello los padres nunca deben poner líquidos azucarados en el biberón para facilitar que se relajen y duerman por la noche.
Apunta que es muy importante que a los seis meses de edad se planifique la primera visita del bebé al dentista, se trata de una visita rápida y superficial para controlar el estado y evolución de la boca. A partir de ese momento hay que planificar un régimen de visitas periódicas que se deben realizar cada 6 meses, en ocasiones los expertos tomarán radiografías dentales para controlar que los dientes crecen correctamente. El investigador nos da otros consejos que ya hemos tratado en otras ocasiones en Pequelia, pero consideramos importante la recomendación que proporciona sobre el cuidado desde el momento de la concepción, podéis conocer todos los detalles a través de este artículo publicado en la página web de la mencionada universidad.
Enlace permanente:
El cuidado de los dientes de los niños se inicia en el momento de la concepción