Revista Arte
Louis Daguerre (1787-1851) fue un artista francés que no alcanzó ninguna relevancia en el Arte. Pero fue un incansable curioso de la imagen y su representación. Ideó el Diorama o efecto por el cual una imagen podía visualizarse en profundidad y con tres dimensiones. Con ayuda del litógrafo y químico francés Niépce (1765-1833) lograron fijar imágenes en placas metálicas sensibles a ciertos elementos químicos.
Con posterioridad, Daguerre logró accidentalmente que una placa guardada en su armario consiguiese una calidad no obtenidad antes. Así descubrió y desarrolló el Daguerrotipo. A partir de 1838 evoluciona su industrialización y es en la década de 1840 cuando se utiliza para la obtención de imágenes fotográficas. Conseguía que el proceso de objetivación (exposición de la luz al objeto) se redujese a 30 minutos, cuando los procedimientos anteriores, más rudimentarios, necesitaban hasta 2 horas.
Se fueron disminuyendo los tiempos y el invento se popularizó. Se precisaba que la placa fuese guardada bajo cristal para que el oxígeno del aire no deteriorara el proceso químico del daguerrotipo. Sólo tenía un inconveniente, cada imagen era única, sólo existía el positivo. Si se quería una copia había que obtenerla de nuevo. Eso acabó con el invento.
(Imagen del daguerrotipo de la fachada principal del Museo del Prado, Madrid, en el año 1851, del autor Albiñana. Fotografía actual del Museo del Prado.)
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