Como ya sabéis, nos encanta probar la comida internacional para hacerte una idea de cómo es la gastronomía de otros países, qué alimentos suelen comer, si utilizan especias... Además, nos gusta especialmente la comida árabe, después de nuestros viajes a Marruecos se ha convertido en una de nuestras favoritas.
El Damasquino está situado en el barrio de Montecarmelo, es pequeño pero con mesas amplias y mucho espacio entre ellas para sentirte cómodo, está decorado de forma moderna pero con muchísimos detalles árabes que ambientan perfectamente el local.
En cuanto a los platos que pedimos, fueron cuatro, dos entrantes y dos principales. Los entrantes fueron kebeh (croquetas de sémola rellenas de carne y nueces), que fue uno de los que más nos gustó, estaban crujientes por fuera y jugosísimas por dentro. El otro fue Baba Ganush (crema de berenjena asada con nueces, tomates cherry y salsa de granada), que venía acompañado de pan de pita para degustarlo. Es un plato súper ligero y fresco, ¡acabamos hasta mojando en la salsa con el pan de pita!Kebeh
Baba Ganush
Como platos principales elegimos Kabbseh (arroz con verduras, frutos secos y pollo al estilo damasquino) que también nos sorprendió porque estaba mucho más jugoso de lo que pensábamos al verlo, y el arroz con curry combinaba genial con el pollo. El otro plato que probamos fue Uzi (pastel crujiente con guisantes, carne y frutos secos que venía acompañado de una salsa ligera de yogur con pepino y menta, muy parecida a la clásica tzatziki griega), del cual nos gustó probar el arroz con carne y la salsa de yogur y pepino, ¡está muy rica la combinación!
Kabbseh
Uzi
A estas alturas estábamos ya un poco llenos, pero no queríamos irnos sin probar algún postre, así que pedimos el más ligero: Muhalaya (pudin de leche con pistachos molidos y nata), muy similar a nuestra cuajada, pero añadiendo el pistacho picado, que hacía el contraste crujiente con la suavidad del pudin de leche.El camarero fue muy amable con nosotros en todo momento, nos explicó algunos platos típicos de su país, nos contó anécdotas y nos hizo la velada muy amena. En resumen, os recomendamos probar este restaurante, así como otros de cocina internacional, ya que es una experiencia que enriquece y te anima a probar nuevos sabores.Bon appétit!