El deja-vú de San Lorenzo tuvo un final feliz

La comparación y el recuerdo surgían en forma inevitable, dado que se trataba del mismo escenario y el mismo rival que en aquel memorable encuentro del 24 de junio. Los protagonistas cambiaron: ya no está el uruguayo Carlos Bueno, héroe de aquella tarde con dos goles, y sí están las valiosas incorporaciones llegadas de la mano de la billetera de Marcelo Tinelli. El desenlace, para alegría del pueblo azulgrana, fue el mismo: San Lorenzo derrotó 2-1 a San Martín de San Juan y arrancó con el pie derecho el Torneo Inicial 2012.

Emocionado abrazo de los jugadores de San Lorenzo tras la segunda conquista

De entrada nomás se percibieron las intenciones del conjunto dirigido por Ricardo Caruso Lombardi: presión constante, con un despliegue físico notable, para asfixiar al rival y llevar el desarrollo del juego al campo contrario. También una marcada rapidez mental y actitud para estar concentrados y no dar por perdida ninguna pelota, factores que llevaron a la apertura del marcador.

 ¿Cómo es esto? A los 16 minutos, Franco Jara –uno de los refuerzos del Ciclón– ingresó al área apareado por su marcador y en el forcejeo ambos cayeron al suelo. Todos, defensores y atacantes, se preocuparon por protestar y se desentendieron del balón. Todos menos uno, que aprovechó el descuido, agradeció las gentilezas y con un suave derechazo puso el 1-0. El responsable fue Leandro Romagnoli, emblema de este San Lorenzo, sinónimo de fútbol de un grande que se ilusiona.

Mientras el combinado visitante era un puñado de buenas intenciones que no se traducían en ataque, el Cuervo volvió a pegar antes de irse al descanso. Otra vez con la concentración como aliada, Jara recogió la pelota que dejó Denis Stracqualursi al caer y facturó. Premio a la insistencia, castigo al desorden, 2-0 y a otra cosa.

En el segundo tiempo no pasó demasiado. Tal vez por indicación de su técnico, quizás por una merma física, San Lorenzo dejó de presionar arriba y comenzó a replegarse. Los dirigidos por Facundo Sava empezaron a merodear el área custodiada por un muy seguro Pablo Migliore pero no conseguían inquietar. El descuento conseguido por Sebastián Penco a 5 minutos del epílogo no sirvió para mucho más que poner algo de suspenso a la historia.

Leandro Romagnoli festeja el primer gol de cara a la tribuna

Terminó entonces con final feliz el deja-vú sanlorencista. Aquella vez el premio fue salvarse del descenso directo y acceder a una Promoción que luego le permitiría quedarse en Primera a expensas de Instituto. Esta vez son 3 puntos, que pueden significar mucho más que eso si San Lorenzo logra parecerse seguido al del primer tiempo. La urgencia de los promedios persiste, pero el hincha tiene ganas de mirar otra tabla…