[El Delorean] “Clerks”

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[El Delorean] “Clerks”

Koldo Zearra 24 octubre, 2013 0 [El Delorean] “Clerks”

Antes de comenzar con El Delorean de esta semana dejadme daros un consejo. No os acostumbréis al colorido de la sintonía de Movierecord, porque el blanco y negro se va a apoderar de esta entrada. Y no, no vamos a viajar a los inicios del cine, tan solo retrocederemos veinte años.

Los noventa fueron años revulsivos para el cine norteamericano. En una ola no tan rompedora como la que tuviera lugar allá por la década de los 70 con directores de la talla de Francis Ford Coppola, Martin Scorsese o Brian DePalma, gente que veía imposible acceder a los grandes estudios de Hollywood para realizar sus películas decidió echar a andar sin ningún tipo de ayuda. Richard Linklater, Jim Jarmush, Spike Lee o incluso Quentin Tarantino forman parte de una generación de directores a los que inevitablemente asociamos con la etiqueta de cine “independiente”. Gente apasionada por el cine cuyos rasgos artísticos, temáticos y formales los convierten en voces muy personales incapaces de encajar en el sistema de las grandes majors. Gente entre la que se encuentra el director de la película que venimos a repasar en este Delorean, Kevin Smith.

Ídolo de la cultura geek en progresivo declive, Smith no dudó poner a la venta su colección de comics para poder costearse una película cuyo presupuesto, en torno a los 20.000 dólares, estaba inicialmente destinado a costearse la universidad. Una decisión que sin ninguna duda le salió bien ya que, tras ser comprada por Miramax, Clerks resultó ser exitosa tras superar en gran medida su presupuesto en un limitado estreno en salas y cosechar varios premios en festivales como Sundance o Cannes.

La simpleza y el absurdo inundan el argumento de Clerks. Dante es un joven de Jersey que está a punto de vivir su infierno particular. En su día libre de trabajo su jefe le llama para que cubra a un compañero en la pequeña tienda en la que trabaja. Una vez allí, y durante toda una jornada, Dante tendrá que ir haciendo frente a novias, exnovias, amigos que trabajan en un videoclub cutre de al lado, traficantes de droga, partidos de hockey improvisados, clientes pesados, o incluso la muerte. Todo un abanico de experiencias que recogen, en apenas hora y media, una serie de temas característicos de la generación a la que pertenece su director.

Su puesta en escena es bien sencilla y todo en ella supone el ejemplo perfecto de aprovechamiento máximo de unos recursos mínimos. Cuatro o cinco localizaciones, un puñado de personajes, e ingeniosos y divertidos diálogos. Muchos diálogos. En este sentido, el film de Smith se asemeja mucho al cine de Woody Allen: la exploración exhaustiva de las pisocologías de sus personajes, el cinismo implicito en sus diálogos, e incluso la radiografía crítica de la cultura popular del momento están ahí. La fotografía en blanco y negro de Clerks expresa a la perfección el mundo insulso en el que se mueven los personajes, jóvenes desmotivados a los que no les queda más remedio que trabajar en puestos tediosos que tan poco les aportan. Su pasatiempo consiste en hablar de sus frustradas relaciones sentimentales y sexuales pasadas y en llevar a cabo conversaciones que bien podríamos escuchar en boca de freaks pobladores de cualquier convención de cómics.

Gracias al limitado presupuesto de Clerks nos encontramos con un reparto poco llamativo de primeras, pero no por ello menos brillante. Brian O´Halloran y Jeff Anderson tienen el honor de ser los primeros protagonistas de una película de Kevin Smith, y curiosamente han sido los actores que menos han visto prosperar sus carreras. A pesar de encarnar de forma sobresaliente a Dante y Randal, son los personajes de Jay y Bob el Silencioso los más icónicos de la carrera de su director que, además, han gozado de continuidad a lo largo de diferentes películas. El universo de Smith se ha visto expandido a través de películas como Mallrats, Persiguiendo a Amy, Dogma, Jay y Bob el Silencioso Contraatacan o Clerks 2, cruzando diferentes personajes entre si pero teniendo siempre como anclajes a los personajes interpretados por Jason Mewes y el propio Kevin Smith.

El éxito de Clerks abrió numerosas puertas para Smith, y a pesar de que su carrera cinematográfica se ha desarrollado en base a proyectos propios, sí ha podido verse relacionado con medios como el cómic o la televisión -produciendo Reaper- y con proyectos como el fallido intento de relanzar de Superman en el cine. Su cuna son los cómics de superheroes, y en ellos ha escrito excelentes etapas para las dos grandes norteamericanas: en Marvel fue el artífice de Guardian Devil, quizá la mejor saga de Daredevil desde la etapa de Frank Miller, así como de una miniserie con Spider-Man y la Gata Negra como protagonistas; en DC, por otra parte, escribió una etapa para Green Arrow así como otra miniserie

de más reciente publicación con Batman como protagonista. En este medio también ha publicado precisamente cómics basados en su universo cinematográfico en general y en Clerks en particular.

En definitiva nos encontramos ante una película quizá no demasiado exitosa si la consideramos en términos económicos o de reconocimiento popular, pero que tiene en su público concreto y limitado un culto como pocas películas. Y es que si eres habitual lector de esta página y la cultura geek te fascina, estoy seguro de que cuando veas Clerks no podrás evitar pensar que es una película salida de la cabeza de uno de los nuestros.