Una de las grandes quejas que recibo a nivel de consumo responsable y la ciudadanía activa es la falta de información. ¿Cómo puedo saber el impacto medioambiental y social de lo que compro? ¿Cómo puedo tomar una decisión informada si nadie me responde (o parece que no tienen la respuesta tampoco?
No puedo dar una respuesta fácil. Algunas cosas ya han mejorado con la aparición de herramientas como goodguide y con la creciente consciencia de los consumidores de que siempre hay una alternativa, ya sea a nivel de la compra, del transporte o de otros hábitos. De modo que es responsabilidad de cada uno de hacer sus propias indagaciones y mantener los ojos bien abiertos para detectar mejoras, pero también para exigir que se haga todo lo posible para compensar los efectos negativos. Fue en este contexto que Aurora de 5lobitos me recomendó el trabajo de ACIMA.
ACIMA tiene el objetivo de fomentar la buena aplicación del “ Convención sobre acceso a la información, participación pública en la toma de decisiones y acceso a la justicia en temas medioambientales” (más conocido como Convenio de Aarhus). La idea es tan simple como revolucionaria: si los ciudadanos tienen un mejor acceso a la información y participan en la toma de decisiones que les afectan directamente, entonces se toman decisiones mejores y se facilita la aplicación de las mismas. Si sabes lo que pasa en tu barrio, tienes voz en como se mejora la situación, y además sabes que tus ideas serán tomadas en cuenta, entonces es más probable que te impliques, pero también que exijas transparencia.
Este marco legal está ratificado y en vigor en España desde hace más de 6 años (y en otros 41 países), y otorga a todos los ciudadanos el derecho de tener un medio ambiente saludable, el acceso a la información medioambiental relevante, y el derecho a la participación en los procesos de toma de decisiones que les afecten en este ámbito. A nivel práctico eso significa que tú puedes dirigirte a tu ayuntamiento y pedir acceso a la información existente referente a este tema en tu barrio. Es verdad que la iniciativa sigue dependiendo del ciudadano, pero quizás es un pasito más hacia la transparencia necesaria para tomar buenas decisiones.
El derecho al acceso no solo se aplica a situaciones en las cuales tu quieres saber una cosa concreta. Las autoridades públicas también tienen el derecho de recoger y hacer pública toda la información medioambiental que pueda afectar a los ciudadanos, sin que haya una petición previa. Debido a esta ley, muchos ayuntamientos tienen una página web o un oficina de información que se ocupa de estos temas. Pero si no encuentras ningún medio para informarte sobreel medio ambiente en tu ciudad, entonces pídela. Mostrarás que estás interesado y darás un feedback importante a los que dirigen la oficina del lugar en donde vives.
Para más información sobre el Convenio de Aaarhus y su aplicación práctica, visita el Aaarhus Clearing House (solo inglés): http://aarhusclearinghouse.unece.org/
Para información en Español y más detalles acerca del trabajo de ACIMA, no te perdes su blog en http://www.objetivoaarhus.es/