En este post desarrollaremos brevemente algunos de los conceptos a tener en cuenta antes de poner en marcha nuestro negocio en internet.
El Diseño: la primera impresión no es sólo lo que cuenta
Así pues, el inicio básico y la idea que hay que tener clara es que no solo se trata de encargar un diseño bonito e impactante a un especialista, sino que éste es sólo uno de los factores de éxito que deben acompañar a un buen producto, un servicio impecable y una forma de pago fiable, entre otros. El diseño evidentemente será clave en un primer momento, pero no será útil si no nos ayuda a dejar claro desde el principio qué es lo que vendemos u ofrecemos.
Objetivos comerciales
Mas allá de la consecución de ventas, debemos considerar el resto de opciones que nos ofrecerá nuestra pagina web para mejorar nuestro negocio.
En primer lugar, la experiencia del usuario. El contenido debe ser atractivo, relevante y sencillo de comprender, para que el cliente, a través de la mezcla de diseño y contenido sepa ubicar nuestra empresa justo en el lugar que queremos, que comprenda qué hacemos y cómo.
En segundo lugar, por supuesto hablamos de imagen de marca. Debemos pensar en que nuestros esfuerzos también deben encaminarse a fortalecer nuestra posición en el mercado.
En tercer lugar, conseguir que sea un lugar donde el cliente se sienta atendido y podamos aprender de su opinion sobre nosotros. La web no solo será un punto de venta, sino un medio donde favorecer la creación de una comunidad virtual alrededor de nuestra marca.
Control y Evaluación
Sea como sea, nuestro sitio web además necesitará de una evaluación continua, de su rendimiento, posicionamiento y aceptación. Esto podemos realizarlo con herramientas como Google Analytics, aunque en caso de no controlar demasiado esta parte de la tecnología, lo mejor es ceder esta tarea a los especialistas que sin duda serán los que mejor puedan asesorarte en cuanto a posicionamiento, cambios en tendencias, nuevos modelos publicitarios, etc.
El plan de control es fundamental y nos proporcionará información muy útil para el futuro de nuestro negocio.
Una vez analizados estos puntos, nos pondremos a pensar en el plan de negocio, o Online Business plan. Éste debe incluir los siguientes apartados que definiremos brevemente:
- Resumen Ejecutivo: Es la síntesis del Plan de Negocio, que aunque se sitúa al principio del informe para facilitar su comprensión, se desarrolla al final del proyecto.
- Definición del negocio: Será el primer foco de atención de nuestro plan. Profundizaremos sobre la idea de negocio, nutriéndonos de información como la oportunidad de mercado detallada, competencia que encontraremos etc.
- Especificación de productos/servicios: analizando sus características y sobre todo aportando la ventaja competitiva a través de la que esperamos consolidar nuestro puesto en el mercado de Internet.
- Requerimientos humanos y tecnológicos: o lo que es lo mismo, necesidades a nivel de equipo humano y técnico para desarrollar nuestro proyecto. Hombres y máquinas, para que juntos consigan nuestro objetivo. Teniendo en cuenta en ambos casos el coste y en el caso del equipo humano, el nivel de especialización.
- Organización Interna: debemos plantear con detalle los requisitos operativos necesarios: infraestructuras, proveedores, controles internos, preparación de campañas, etc.
- Plan de Marketing: en base a la información recopilada, plantearemos las acciones promocionales necesarias para captar trafico, para posicionarnos y para materializar ventas
- Plan Económico – Financiero: será la expresión monetaria de nuestro proyecto, es decir, no sólo cuanto nos costará, si no el plan de tesorería, necesidades de financiación y rentabilidad del proyecto.
- Tiempo de implantación del proyecto: Estableceremos un timing detallado y exhaustivo para cada parte del proyecto.
En sí todo esto no es más que un resumen detallado de lo que será nuestro negocio en internet, y un planteamiento de que contamos con experiencia y que aseguraremos con todo ello la rentabilidad y viabilidad del negocio.