Revista Arte
El dramaturgo y novelista norteamericano Thornton Wilder (1897-1975) fue un profesor de Harvard apasionado por la literatura, la mística y la historia. En 1927 publicó la novela El puente del rey San Luis, donde el trasfondo determinista o azaroso de la vida enmarca al nucleo principal de la narración: la desesperación de los humanos por encontrar el asidero del amor para sortear esa misma ingrata y cruel vida. En la trama novelesca cinco personajes situados en el Perú virreinal de 1770 deciden marcharse de viaje el mismo día, y el mismo día cruzar el inevitable puente que salvaba la profunda garganta del Camino del Inca, entre la ciudad de Lima y Cuzco.
El puente colgante de tablillas cede en el momento en que los cinco personajes se encuentran cruzándolo. Todos perecen. Un clérigo limeño, inquieto y algo ilustrado, investiga la vida de todos los finados con la intención de averiguar algo más que le permita dilucidar sobre la posible maldición de sus vidas, o si la terrible mano de Dios no tuvo nada que ver en el trágico suceso. Ninguno de los personajes son malvados, sino todo lo contrario, generosos, compasivos, cariñosos. Al final, la inquisición y la ilustración coinciden en el hecho de que fue un accidente, el primero porque entiende que la Divinidad no puede involucrarse en el argumento hereje de que permita morir a inocentes; el segundo, porque la ciencia no avala determinismos coincidentes. El fraile investigador acaba reconociendo que el hecho fatídico tal vez pudo ser un designio y tal vez no.
Pero, al parecer, lo que el autor deseó transmitir es que los seres humanos estamos despeñados por el desamor. Uno de los personajes, la señora marquesa de Montemayor, cuya hija está en España lejana y desinteresada, no hace sino escribirle cartas sin respuesta, en un gesto de claro deseo que evidencia la necesidad de que su hija la ame. El escritor Wilder expresa al final, en boca de uno de sus personajes secundarios, el sentido más inequívoco de la narración: "Hay una tierra de los vivos y una tierra de los muertos, y el puente entre ambos, el único vínculo que los une, la única cosa que subsiste, la única que cuenta, la única que sobrevive, lo único que tiene sentido, es el amor."
En 1929 la productora MGM realizó la película El puente de San Luis Rey, dirigida por el británico Charles Brabin, y basada en la novela de Thornton Wilder. Protagonizada por la actriz de origen francés Lily Damita (1904-1994) en el papel de La Pericholi, amante que tuvo el virrey del Perú de entonces, don Manuel Amat y Juniet. En 1935 Lily Damita contrajo matrimonio con el afamado Errol Flynn (1909-1959), siendo su unión un total fracaso conyugal que duró hasta 1942, un año después de haber tenido un hijo con él, Sean Flynn. Sean Flynn participó en algunas películas sin mucho éxito y dedicó sin embargo su vida al reporterismo fotográfico. En un viaje al Vietnam bélico de 1970 desapareció sin rastro alguno, no llegándose nunca a saber realmente dónde se encuentran sus restos. Se dió oficialmente por desaparecido en 1984. Su madre, Lily Damita, dedicó toda su fortuna y vida a buscarlo sin éxito.
Vídeo homenaje a Lily Damita:
(Imagen del cartel cinematográfico de El puente de San Luis Rey, de 1929; Fotografía del escritor y dramaturgo americano Thornton Wilder; Fotografía de Lily Damita en 1932; Fotografía del matrimonio Flynn-Damita en 1935; Fotografía de Errol Flynn y su hijo Sean en 1956; Fotografía de Sean Flynn en Vietnam en 1971.)
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