Thwaites Glacier. Image credit: NASA
Un nuevo estudio realizado por los investigadores de la NASA y la Universidad de California, Irvine, han encontrado una sección en la capa de hielo de la Antártida occidental que se está derritiendo rápidamente, y hace pensar que su estado es irreversible, sin nada que detenga a los glaciares de esta área para fusionarse con el mar.
El estudio presenta varias líneas de evidencia, después de 40 años de observaciones que indican que los glaciares del sector del Mar de Amundsen de la Antártida occidental "han pasado el punto de no retorno", según el glaciologo y autor principal del estudio Eric Rignot, de la Universidad de California Irvine, y el Laboratorio de Propulsión de la NASA, en Pasadena, California. El nuevo estudio ha sido publicado en la revista Geophysical Research Letters.
Estos glaciares ya contribuyen de manera significativa al aumento del nivel del mar, liberan anualmente casi la misma cantidad de hielo como toda la capa de hielo que cubre Groenlandia. Contienen suficiente hielo como para elevar el nivel global del mar en 1.2 m, y se están derritiendo más rápidamente de lo que la mayoría de los científicos esperaban. Rignot dijo que estos hallazgos requieren una nueva revisión de las previsiones actuales de la subida del nivel del mar.
"Este sector será un importante contribuyente al aumento del nivel del mar en las próximas décadas y siglos por venir", dijo Rignot. "Una estimación conservadora es que podría llevar varios siglos para que todo el hielo desembocara en el mar."
Hay tres grandes líneas de evidencia que apuntan a la eventual desaparición de los glaciares: los cambios en las velocidades de flujo, la cantidad de cada glaciar que flota en el agua del mar, y la pendiente del terreno por la que están fluyendo y su profundidad bajo el nivel del mar. En un artículo en el mes de abril, el grupo de investigación de Rignot discutió sobre las velocidades de flujo cada vez mayor de estos glaciares en los últimos 40 años. Éste nuevo estudio analiza las otras dos líneas de evidencia.
Los glaciares se deslizan desde la tierra hacia el mar, con sus bordes flotando en el agua del mar. El punto primero donde el glaciar pierde el contacto con la tierra, se llama línea de conexión a tierra. Casi todos los deshielos ocurren por debajo del glaciar, más allá de la línea de conexión a tierra, en la sección flotante en el agua del mar.
Los glaciares de la Antártida estudiados por el grupo de Rignot han adelgazado tanto que ahora se encuentran flotando por encima de sus líneas de conexión a tierra, lo cual significa que éstas se están retirando hacia el interior.
"El colapso de este sector de la Antártida occidental parece ser imparable. El hecho de que todo esté sucediendo al mismo tiempo en un sector tan grande, sugiere que fue provocado por una causa común, tal como el aumento de la temperatura del océano debajo de las secciones flotantes de los glaciares. En este punto, el final de este sector parece ser inevitable", dijo Rignot.
Debido a la importancia de esta zona de la Antártida Occidental, la operación IceBridge de la NASA seguirá vigilando de cerca su evolución utilizando una flota especializada de aviones de investigación que lleva el conjunto más sofisticado de instrumentos científicos jamás reunidos, para investigar los cambios en el grosor de los glaciares, las capas de hielo y del hielo marino.