Hace casi un año, el junio pasado, hablaba de que empezaba el destete final de Loki. La verdad es que fue un momento puntual en el que se alejó de la teti pero luego volvió a ella con ganas y más tarde fue espaciando tomas, pidiendo biberón hasta que en diciembre dejó de mamar.
Yo tuve leche hasta marzo, pero él ya no pedía teti. Así que el destete final fue seis meses después del aviso. Quiero contaros cómo ha sido el proceso y cómo lo hemos llevado tanto él como yo.
Destete respetuoso
Se pueden seguir muchas opciones para destetar. Nosotros elegimos la de “no ofrecer no negar” para que Loki fuera adaptando la demanda a sus necesidades. Empezamos sobre el año y medio con esa forma de gestionar las tomas y sobre los dos años tuvo el primer conato de destete. A pesar de todo seguimos con el mismo sistema y volvió a engancharse.
Mi decisión de empezar con ese proceso fue sobre todo por la medicación que tomaba para la depresión, que estaba condicionada por la lactancia y no podía tomar según que cosas porque podrían afectar a la leche. Hay muchos antidepresivos aptos para la lactancia si tienes dudas habla con tu médico de cabecera, la persona que te atienda en la farmacia o consulta en www.e-lactancia.es
Destete primer aviso
Cuando Loki estaba a punto de cumplir dos años tuvo una racha en la que no quería teti y prefería biberón, de la que ya hable en “Cuando llega el momento de destetar“. Personalmente lo pasé muy mal porque pensaba que se iba a destetar en ese momento y no estaba preparada. Estuvo alrededor de un mes con esa preferencia marcada hacia el biberón. Quizás fue cosa del calor y que la leche en el “bibi” estaba más fresquita. El caso es que después volvió a una demanda por encima de lo anterior y finalmente se normalizó de nuevo.
En ese periodo noté como me afectaba el cambio en las tomas a nivel hormonal. El periodo fue más intenso en dolor y abundancia. Estaba más cansada de lo normal y un poco alicaída durante ese mes.
El nivel de leche no bajó aunque las tomas se espaciaron y se hicieron mucho más cortas. Fue como si quisiera tomar “chupitos” solamente y pedía biberón acto seguido.
Loki parecía tranquilo con el cambio y no lo vi más demandante en otros aspectos. Se comportaba con normalidad dentro de su actividad cotidiana. A nivel conductual no noté cambios en él la verdad.
Destete segundo aviso
Cerca de finales del año empezó de nuevo a espaciar tomas y a tener una clara preferencia por el biberón. En diciembre prácticamente se había destetado por completo salvo algunos chupitos que pedía de repente o cuando le ocurría algo: le daba susto, tenía miedo, se había golpeado con algo, se había caído…
Los momentos intensamente emocionales iban seguidos de mamá y un poco de teti, pero apenas nada y ya no se la ofrecía como método de calmarse. Pasé a hablar más con él y tratar de razonar las cosas, preguntarle por sus sentimientos etc, en vez de ofrecer el pecho como consuelo.
Saber que en algún momento se acabaría me mataba un poco por dentro. Tenía una culpa y un sentimiento extraño en el que pensaba que si ya no le daba el pecho no tenía nada más que ofrecerle como madre. Creo que ese tipo de pensamientos junto con el estrés de las fiestas y el cambio hormonal que supuso el cese de la lactancia fue lo que me llevó a mis ingresos de este año.
El destete final
En enero ya dejó de pedir los chupitos previos para pasarse directamente al biberón de leche. Desde entonces y hasta ahora sigue bebiendo leche (de vaca), toma un biberón por la mañana y uno por la noche mínimo. Recientemente se está pasando al vaso de leche para tomarla en el periodo entre despertarse y dormirse. Ahora estamos intentando retirar el biberón para dormir, pero no estamos siendo muy efectivos (se aceptan sugerencias).
Para mí el no ofrecer no negar ha funcionado muy bien con Loki porque se ha autorregulado poco a poco. Creo que es una técnica muy respetuosa porque es el peque quien lleva la batuta en ello y se siente más empoderado al poder tomar decisiones. Nosotros ofrecimos biberón a cambio pero se puede ofrecer vaso de leche o quizás eliminar la leche de vaca del menú. Depende de las decisiones que tome cada familia.
¿Y ahora?
Meses después del destete a veces dice que quiere teti, le digo que ya no tienen leche, que se acabó. Normalmente con eso ya deja de pedirla pero a veces insiste. En ese caso le ofrezco pecho, da un par de “sorbos” y al ver que no sale leche se quita y dice “no hay leche”. Aún así sigue acariciándome el pecho de vez en cuando cuando algo le da susto o se siente incómodo. También para quedarse dormido de vez en cuando.
Y es que la teti ha formado gran parte de su vida. Quitársela de la noche a la mañana me parece, personalmente, mucho más difícil porque negar algo que quieres dar debe ser muy duro. Tanto para una como madre como para el peque en cuestión.
Pero todo depende de lo que es mejor para cada familia y eso solo se puede decidir en el núcleo familiar.
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