Artículo publicado por Guillermo Fernández:
El mejor sitio posible. Todo el mundo parece coincidir con que la llegada de Óliver Torres al Villarreal ha sido tremendamente acertada por todas las partes y que el canterano rojiblanco podrá desplegar ese fútbol que llevamos esperando durante lo que resta de temporada.
Óliver se estaba estancando. Ya no deslumbraba cuando aparecía, sus entradas al terreno de juego eran meras casualidades en el férreo sistema del ‘Cholo’, que realmente nunca terminó de confiar en él. Y es que Óliver no es el jugador prototipo del técnico argentino, al menos de momento. El joven internacional español reúne todos los requisitos para que, con el tiempo, pueda llegar a ser referencia en el fútbol español. Es un futbolista técnicamente excelso, con un dinamismo excepcional y con ese aura que rodea a los jugadores especiales. Toca, se mueve, se ofrece, se asocia y toma buenas decisiones. Simeone lo tiró a una banda y le puso con cuentagotas. Nada que objetar. Quizás Óliver todavía no esté preparado para el Atlético de Madrid.
De ahí que su llegada a Villarreal parezca la mejor decisión posible. Alejado de los focos de la capital, en un club humilde que siempre se ha caracterizado por no tener problemas por apostar online por los jóvenes talentos, llega a un equipo en el que puede encajar a la perfección y en el que a buen seguro que podrá mostrar su mejor versión. La combinación de la juventud de los Trigueros, Giovani y compañía con la veteranía de los Bruno, Cani o Asenjo pueden resultar una mezcla perfecta para el joven jugador atlético.
Veremos donde le coloca Marcelino aunque parece que detrás del delantero o incluso tirado a un lado con tendencia a ir hacia adentro serán sus dos alternativas. Sin duda, un refuerzo que puede ser de un alto nivel para el Villarreal si el técnico amarillo es capaz de gestionarlo. Todo el mundo tiene ganas de ver a Óliver.