
No había leído nada de Leonardo Sciascia hasta Todo modo-asesinatos durante unos ejercicios espirituales de altos vuelos- y especialmente El día de la lechuza me ha parecido una gran novela. Escrita con precisión, claridad, tiene la autenticidad del uso de la perspectiva siciliana en el uso del lenguaje, en las estructuras mentales, en la evocación del paisaje, de la luz. Es un trozo de vida siciliana insertada en una trama policíaca. Y sale al descubierto esa mancha silenciosa, ese cáncer de corrupción que lleva cerca de dos siglos marcando a fuego la isla. La mafia descrita sin aspavientos, desde la cercanía, sin falsos efectismos. Pero sobre todo es en el uso del lenguaje donde Sciascia se muestra como un gran maestro. Imprescindible. Hay tantas cosas tan presentes en la vida judicial, municipal y política española actual que por momentos parecería una novela de un imposible autor español de hoy.