Hace algo más de 19 años de mi trasplante y lo recuerdo como si fuera ayer. Los sentimientos que se generan cuando recibes la tan esperada llamada del hospital son tan variados, que sientes como un torbellino mental: miedo, alegría, esperanza, intriga, nervios, inquietud. En el momento de la llamada, cuando me comunicaron que era una posible candidata al trasplante, me quedé paralizada, no sabía que hacer ni que decir. Lo primero que hice (una vez reaccioné) fue ponerme a correr por toda la casa, intentando preparar algo de ropa y aseo para el hospital.
También esos momentos eran díficiles porque no sabía si sería para mi, ya que además, yo sabía que no era la única a la que habian llamado como posible receptora. Siempre llaman a dos posibles candidatos a trasplante para asegurarse. Así que cuando fui al centro hospitalario, ya había allí otra persona con su respectiva familia. La emoción contenida que había allí se podía sentir. Era una emoción que se había ido creando día a día, mientras se esperaba la tan ansiada y temida "llamada".
Recuerdo bien que era medianoche y el hospital estaba en silencio. Estabamos todos en la sala de espera de la planta de nefrología. Mi familia y la de otro posible receptor hablaban de temas triviales para relajar un poco la espera. Yo lo único que hacia era mirar y mirar hacia el pasillo. A veces salía una enfermera o un médico y mi corazón daba un salto. Creo que estaba a punto de explotar de la tensión que tenía.
Nos hicieron varias pruebas y seguimos esperando. Pasó bastante tiempo, no recuerdo cuanto, y al final vinieron y me dijeron que me iban a realizar una diálisis para estar completamente limpia. A partir de ahi, fue un día de pruebas y preparaciones sin descanso, donde yo no fui capaz de relajarme ni un minuto (normal no? ). Había momentos en que me daban ganas de salir corriendo y huir ya que estaba aterrorizada, pero en cambio a la vez estaba muy contenta...... ¡¡¡Que mezcla de sentimientos !!!.
Fue una operación díficil, ya que era mi tercer trasplante. También le costó bastante de arrancar (21 días). Pero una vez lo hizo.......... se portó y se porta como un campeón. Me dieron de alta justamente el día de mi cumpleaños. Fue el mejor regalo de cumpleaños que he tenido en la vida !!!
Mucho ánimo a todos los que esperan un trasplante y nunca debeis perder la esperanza.