Revista Cultura y Ocio

“El día después”o Jornada de reflexión

Publicado el 14 diciembre 2015 por Águeda Lorena García González @aguedlgg
“El día después”o Jornada de reflexión

Por mucho que intentemos negarlo, el día después (al sexo) lo cambia todo... Es como el previo a las Elecciones y su "jornada de reflexión".


Antes de caer rendida a sus brazos todo va bien (digo yo) porque de no ir bien la cosa no hubieras caído en sus brazos o en su cama... Los dos estáis emocionados, contentos, nerviosos y con ganas de veros...Genial.

Pero al igual que los políticos y la famosa "jornada de reflexión" (suspensión de actos políticos, no se puede pedir el voto ni emitir propaganda electoral) que es la del día inmediatamente anterior a las elecciones, en el sexo la jornada de reflexión, es "el día después".

Pensándolo bien, debería ser el día antes a "liarla parda", no después cuando ya no hay marcha a atrás y "la suerte está echada". En este caso, los políticos han sido más inteligentes y nos dejan 24 horas de margen para que podamos emitir nuestro voto sin "manipulaciones" externas.

Pero en el sexo... lo hacemos al revés. Después de una noche sabática, nos despertamos como si hubiésemos amanecido en otro planeta, como si en vez de levantarnos con aquel moreno de 1,85 nos despertásemos al lado de un extraterrestre de 1,50...

A los hombres, les pasa lo mismo. O mejor dicho, son ellos los que nos hacen reflexionar con su silencio... Por suerte sabemos que "el silencio también es una respuesta".

Antes de irse a la cama contigo, creen (ellos van de super seguros de todo lo que hacen) que les gustas un montón, que eres una tía que mereces la pena y que si todo sale bien, podrán repetir contigo la misma hazaña, las veces que quieran.

Hasta que pasa. Pasa lo que tiene que pasar y de repente ya no están seguros de nada. Después de una noche de sexo es como si se los hubiese tragado la tierra. Con un poco de suerte si eres tú la que les escribe...igual contestan.
Los domingos por la tarde, para muchos es el momento de debate con las amigos. Te cuentas las batallitas del fin de semana y las novedades sobre "el príncipe azul" que está de moda en ese instante. El domingo suele ser el día maldito de la"jornada de reflexión".

“El día después”o Jornada de reflexión

Has pasado una noche estupenda y la cosa acabó según anticipaban todos los astros... (Tú antes de salir de casa también lo sabías, ¿o no?) y ya cuando regresas a tu casa, o el "otro" se va a la suya... Reflexionas.

Amos, no jodas...Haber reflexionado antes, no ahora.

Reflexionas tú, reflexiona él, haces reflexionar a GOOGLE poniendo en buscadores "¿Por qué no me llama? (no me lo neguéis...que las estadísticas no fallan) y cuentas los minutos esperando el mensaje del "susodicho" después de haber compartido la cama.

¿Por qué después del sexo todo cambia?

Todo iba bien y ahora de repente se calla... y para colmo si se le da por decir algo, te pones a analizar cada una de sus palabras no sea que lleve encriptado un mensaje más oscuro que "el Santo Grial".

La incongruencia me mata, me supera.

Si vamos de modernos y el sexo no significa nada de nada, antes del sexo y después deberíamos comportarnos de la misma manera ¿no? Pues no.

No nos comportamos ni parecido. Lo cual me lleva a pensar que en el fondo, el sexo tiene más importancia de la que nos empeñamos en mostrar.

Esto puede ser por diferentes razones: o porque ellos creen que te has enamorado y les vas a complicar la vida o porque nosotras pensamos que nos deben algo y por desgracia, no nos deben nada haya habido o no una cama entre ambos.

Si antes del sexo te enviaba un "emoticono" de buenas noches y te llamaba guapa... ¿Por qué "El día después" del sexo te envía las "buenas noches" que le daría a su hermana?
Si antes d

“El día después”o Jornada de reflexión
el sexo intercambiabas 20 mensajes en un día... El día después del sexo se queda sin saldo, sin batería, sin cobertura, sin Wifi, sin habla... (Nosotras también lo hacemos...)

Sí, este comportamiento típico entre gilipollas (ELLOS Y ELLAS) que se llevan genial pero que después de pasar la noche juntos no tienen nada que decirse... Yo es que no lo entiendo.

Dentro de esta categoría, de los "muditos y muditas", no englobo a los que por desgracia hayan tenido una noche horrible que ni por asomo querrán repetir.

Este comportamiento en cuestión, es para aquellas personas que después de varias citas, de haber hablado por teléfono, o de haber escrito la "Biblia en verso" por Whatsapp... pasan una noche juntos y al día siguiente ni se conocen o se quedan callados como si no hubiese pasado nada...

¡Pues si no ha pasado nada ¿Por qué coño no me hablas?!
“El día después”o Jornada de reflexión

Osea, que sí...que ha pasado algo y ahora ya no puede ser nada como lo era hace 24 horas cuando no conocías sus lunares, o sus tatuajes o sus marcas de guerra.... El no conocía los tuyos y podías hablaros sin problema...A mí, que me lo expliquen.

Yo me imagino a los dos cada uno en su casa pensando en qué pensará la otra persona... Lo fácil es tratar las cosas de forma natural, pero no... no decimos ni mú ¡Ni que cobrasen por palabras!

No finjamos ninguno de nosotros que me estoy inventando lo que escribo... porque estoy convencida que aún no hemos salido de la cama y lo primero que pensamos (ellos y nosotras) es la típica pregunta ¿Y ahora qué?

Si alguien tiene una explicación razonable sobre este comportamiento, ruego encarecidamente me lo explique...Porque yo, de verdad no lo entiendo.

Si antes de tener sexo todo eran risas y mensajitos y juerga, el "día después" ni mu, por la tarde ni ma y por la noche ni mo... (hablo en casos de que la noche no hubiese sido un desastre...ok?)

Así que yo trataré de reflexionar antes de que esto me ocurra, no después, porque después del sexo todo cambia (para bien o para mal) verdad....verdadera.


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