Revista Cultura y Ocio

El día más triste de la historia de España

Por Bocanegra @raul_bocanegra

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Publicaciones para niños con llamadas a la violencia. www.jrmora.com

Hoy se cumplen 75 años de uno de los capítulos más tristes de la historia de España. Tres cuartos de siglo desde que unos militares tomaron la decisión de llevar a cabo un golpe de estado contra el Gobierno legítimo de la Segunda República Española, elegido democráticamente en las urnas a través del sufragio, ese derecho, que tardamos cuatro décadas en recuperar. Ese “pronunciamiento”, como lo llamaron los ‘rebeldes’ terminó en un fracaso que desembocó en una fratricida Guerra Civil. El resto ya lo saben.

Aún a día de hoy hay muchos que se siguen escudando en una sociedad revuelta y convulsa. Amparan sus argumentos en que en una guerra matan los dos bandos. Afirman que en estos casos no hay ni buenos ni malos. Y está claro que las balas no distinguen entre buenos y malos pero las ideas sí. Y también está claro qué bando fue el que eligió las balas para imponerlas a las ideas. Las persiguió y las castigó hasta la extenuación. Pero ninguna bala ni ningún verdugo pudo nunca silenciar a la libertad de los hombres.

Aún a día de hoy hay muertos enterrados en las cunetas. Aún quedan familiares que ruegan por darle un digno entierro a los que murieron defendiendo un gobierno libre. Defendiendo los derechos que fueron ganados a costa de derramar sangre, sudor y lágrimas. Pero esos no merecían reconocimiento, y al parecer, según muchos, siguen sin merecerlo. ¿para qué remover lo que ya pasó? Dicen algunos sentados desde su sillón…

 Pero hay otros muchos que no estamos dispuestos a olvidar. Y no lo estamos porque tenemos memoria histórica y porque las heridas no cicatrizan con olvido sino con reconocimiento. Y los mismo que hoy piden condenas a diestro y siniestro no han sido capaces de condenar el ‘franquismo‘. El día que lo hagan este país podrá empezar a cerrar capítulos de un pasado atroz. Porque como ya he dicho en otras ocasiones “los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla”.

 


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