Hace unos días propuse en Twitter que quien quisiera tomara la oración del título como inicio a un relato y lo continuara con su aportación. La idea era que cada nuevo fragmento tomara como referencia el anterior. Algunos lo hicieron así, pero otros partieron de la frase de inicio, de manera que han quedado diez propuestas diferentes. Como la verdad es que no esperaba tanto «éxito», no me voy a quejar del desorden; al contrario, muchas gracias por participar. Lo que sí hago es exponer a continuación todas las aportaciones y invitaros a que prosigáis la línea narrativa que os apetezca…
Algo había cambiado para siempre.
— Maite (@mriater) March 17, 2020
Y poco podían hacer.
La agente había despertado, se había dado cuántas de aque solo el pueblo salva al pueblo y que si se organizaban conseguirían un mundo mejor .— rebelde (@PalomoGema) March 17, 2020
Nada más amanecer, no asomamos a la ventana, a ver qué pasaba, pero ninguno se atrevió a abrirla.
— PaulaPalaciosG (@PaulaPalaciosG) March 17, 2020
Los días parecían seguir sucediendo en cascada dejando tras de sí una sensación de mortandad liviana.
— Ixaraixons (@Ixaraixons) March 17, 2020
El silencio era más atronador que nunca en las calles.
— Colette (@cosasdecolette) March 17, 2020
Salir los 5 minutitos necesarios a que mi perra hiciera sus necesidades me recordaba el Madrid del 11 M: tristeza y desolación
— ROSALMA (@marlararosa) March 17, 2020
Pero, tras los cristales, ahí estaban los primeros rayos de sol. Tímidos. Como si nunca hubiera oído hablar de este virus. Como si siempre fuera a brillar, pasara lo que pasara.
— vickodama (@fromadot) March 17, 2020
Todos nos miraban atónitos desde sus ventanas. Poco a poco la gente se asomaba.
— Eraphine (@eraphinewind) March 18, 2020
Sin embargo la gente seguía sin abrazarse, algo había cambiado.
— Saida (@saidasegu) March 17, 2020
El miedo seguía ahí, separándolos, marcando fronteras entre los cuerpos.
— Teresa Cameselle 📖 (@TeresaCameselle) March 17, 2020
Entonces sucedió, desde una rama cercana un petirrojo tronaba llenando el espacio de una tierna e inesperada melodía.
— Ixeneta (@ixeneta) March 17, 2020
Tanto daño nos había causado el encierro? Me invadió un temor negro y frío…el aire olía diferente…que estaba pasando?
— hastaelgorro (@Graceargenti) March 17, 2020
Cuando te encontré estabas tan preciosa e irradiabas tanta alegria, que al abrazarnos nos fundimos y nos dimos cuenta de que eramos uno…igual que en el confinamiento, todos somos uno, y esta sabiduría ya está en nuestro adn
— Rosscg (@RosanaCano75) March 17, 2020
Excepto yo, que salí a buscarte
— CentenoDavid (@CentenoDavid6) March 17, 2020
¿Se anima alguien más? Podéis continuarlo en los comentarios de este post o en el hilo de Twitter que elijáis. Y, por supuesto, el día que acabe el confinamiento, salid de casa y abrazaos.