El diablo viste de Prada

Título.El diablo viste de Prada.
Director. David Frankel.Productora.20th Century Fox.Año de estreno. 2006.Género. Comedia, drama.
Actores/actrices. Anne Hathaway, Meryl Streep, Stanley Tucci, Simon Baker, Emily Blunt, Alexie Gilmore, Adrian Grenier, Rebecca Mader, Tracie Thoms, Heidi Klum, Rich Sommer, Daniel Sunjata, Gisele Bündchen, Jimena Hoyos.Sinopsis.
En el vertiginoso mundo de la moda de Nueva York, la cumbre del éxito la representa la revista Runway, dirigida con mano de hierro por Miranda Priestly. Trabajar como ayudante de Miranda podría abrirle cualquier puerta a Andy Sachs, si no fuera porque es una chica que destaca por su desaliño dentro del grupo de guapísimas periodistas de la revista. Andy comprende muy pronto que para triunfar en ese negocio va a necesitar algo más que iniciativa y preparación. Y la prueba está delante de ella, vestida de pies a cabeza de Prada. Miranda se inspira en Anna Wintour, directora de Vogue en los Estados Unidos.
Creo que es la décima vez que intento ver esta película y al fin consigo terminarla de ver, no porque no me guste sino que por un motivo o por otro la tenía que dejar de ver. No soy una persona a la que la moda le interese mucho ni soy una entendida pero he de reconocer que la película se me ha hecho entretenida para pasar un rato agradable.
El papel de Miranda ha sido el que más me ha llamado la atención: es una tirana que no reconoce el trabajo de los demás y es la que maneja el cotarro. A pesar de toda la gente que le rodea, está más sola que la una. Andy entra a trabajar para Miranda y es explotada como todos los demás. Aunque, como en toda comedia americana, tiene que decidir entre si seguir con sus seres queridos o un trabajo explotador. En cuanto al trabajo en la revista, todo está organizado para complacer a Miranda y sus caprichos, sólo asciende quién ella quiere y valora poco los esfuerzos de los demás. Me ha parecido un poco triste este tipo de vida.
Pero vamos, es una película que no va mucho más allá. Es la típica comedia que sigue los mismos patrones que todos sabemos pero, como he dicho antes, no está mal para pasar el rato.