Autor: Ann Rodd
Editorial: Frutilla Ediciones
Año publicación: 2014
Género: Romance, ParanormalSinopsis: Zoey es la típica chica enamorada del bombón de la escuela, Zackary Collins.Cómo es de esperarse, él ni sabe que existe y se pasea por el internado casi las veinticuatro horas del día con Mariska Sullivan colgada de su brazo. Pero la vida será otra al encontrar el cuerpo de Zack destrozado por una de las maquinas del sótano, justo después de encontrar un extraño dije de cristal tirado cerca del cuerpo.
Ahora Zoey no solo tendrá que lidiar con las horribles imágenes de la muerte en su cabeza, si no con la misma pisandole los talones, porque ese collar no era un simple objeto inanimado y hará que se convierta en la persona con mas posibilidades de morir en el mundo entero. No, claro, si el mismísimo Zack regresa de la muerte para proteger a la nueva e inocente propietaria del dije, de los horrores que este le tiene preparado y de los que matan para conseguirlo.
Por supuesto, que con su propio estilo: el estilo de un conejo de peluche.
Tierno y malditamente indecoroso.
Saga: Trilogía El dije
Opinión personal: Leí este libro porque la sinopsis me atrapó completamente. Adoro las historias de amor, pero no soy muy amiga de las que involucran cuestiones paranormales. Es un prejuicio que poco a poco voy superando, gracias a novelas como El dije.Nuestra protagonista, Zoey, es una chica proveniente del campo y no ha tenido mejor idea que enamorarse de Zack Collins, uno de los muchachos ricos y populares del colegio internado al que asisten. Ella suspira de sólo verlo, él no se entera de que ella existe. Hasta aquí la cosa parece normal, pero en el primer capítulo nos encontraremos con la espantosa muerte de Zack a manos misteriosas y el hallazgo del cadáver por parte de la pobre Zoey junto con un extraño dije en una cadena. A partir de entonces todo se pone de cabeza y se muestra la originalidad con la que se encaró esta historia.
La naturalidad con que se toma un tema tan dramático como la muerte del primer amor de una muchacha inocente e idealista es de agradecer. No hay largas escenas lacrimógenas, sino acción y humor ácido por doquier.La novela tiene un ritmo ágil y ameno, tanto que yo me la leí entera en menos de dos días y no lo noté. Un punto a favor a mi gusto es que los personajes adquieren vida propia y comienzan a quejarse de su destino y a cuestionar las mismas ideas que parecen surgir en la mente del lector sobre lo que podría pasar luego. Puedo poner de ejemplo una conversación en la que la misma Zoey se queja de que no puede cometer necrofilia. Juro que mis risas se escucharon a varios kilómetros.
La narración está muy bien cuidada, la trama es original e interesante, se nota que la autora pensó en cada detalle y en el abanico de posibilidades para cada personaje. Tanto los protagonistas como los secundarios se hacen querer y se ven bastante creíbles. Durante la lectura pude imaginarme algunas situaciones ocurriendo en mi propio colegio y me dio mucha nostalgia.
¿Lo recomiendo?: Sí, hasta el cansancio. Personajes interesantes, una trama divertida y lo mejor de todo es que hay continuación.Puntaje: