La libertad de expresión de los fascistas termina donde comienza el derecho de sus víctimas a vivir sin ser insultados, difamados, o injuriados con el fin de adjudicarles conductas criminales y convertirlos en objeto de persecución, campañas de acoso moral, y agresiones físicas de ultraderechistas motivados por arengas sectarias.
LA VACUNA CONTRA LA PERSECUCIÓN FASCISTA, UNA SENTENCIA
Vídeo: Juicio a Miguel Ángel Rodríguez por llamar NAZI al doctor Luis Montes en varias ocasiones en televisión. Los insultos y bulos fascistas que formaron parte de la persecución política del gobierno de Esperanza Aguirre tuvieron su fruto, el acoso físico y moral al que fue sometido el equipo del Hospital Severo Ochoa de Leganés.
Acostumbrados a no tener que rendir cuenta de sus acciones para limpiar la patria de rojos, las excusas que los camisas azules mamporreros fascistas utilizan hoy para evadir la justicia parecen un escarnio más dedicado a sus víctimas . Acusar a un doctor de asesinar a 200 pacientes e insultarlo llamándolo NAZI forma parte del espectáculo televisivo. El doctor Montes ha pedido por ello una indemnización de 60.000 euros al ex portavoz del Gobierno de José María Aznar, Miguel Ángel Rodríguez. Según el escrito de acusación, el facineroso actuó “con conocimiento de su falsedad, con manifiesto desprecio a la verdad y sin otra intención que la de difamar” cuando insultó y contó bulos fascistas sobre la víctima en los programas 59 segundos de TVE1 y La Noria de Tele5 atentó contra “el honor y el buen nombre” de Luis Montes.
TELEMADRID COLOCA EL ANAGRAMA DE ETA SOBRE RUBALCABA Y ZAPATERO
EJEMPLO DE MANUAL SOBRE LOS EXCESOS DE LA PROPAGANDA EN LOS REGÍMENES FASCISTAS
Penúltimo ejemplo de manipulación informativa en Telemadrid, televisión privada de la facción ultralibegal del PP madrileño pagada con dinero público. A los sicarios informativos a sueldo de la lideresa ultra se les va la mano. Esta no es la primera vez que usan el logotipo de ETA para “decorar” su particular realidad paralela. En marzo de 2005 también lo hicieron en el documental conspiranoide “11M Cuatro días que cambiaron España“. El anagrama de la banda aparecía sobre las imágenes de la manifestación que tuvo lugar el 12 de marzo de 2004. El objetivo, confundir sobre la autoría del atentado, obra de Al Qaeda.
Los facinerosos del PP obvian a la hora de lanzar la acusación al gobierno de complicidad con terroristas que en Euskadi el PSOE gobierna gracias al pacto que mantiene con el PP. Luego si su acusación fuese cierta, a menos que rompiesen cualquier tipo de pacto con los acusados, serían cómplices de los complices. Una acusación bastante grave que solo un partido político en la órbita de la extrema derecha antisistema utilizaría para inventar bulos electorales con el fin de arañar un puñado de miserables votos. Y además usando el dinero del contribuyente que debería destinarse a fines como el desmpleo por el que la derechona finge preocuparse.